Francisca Martins, una joven tiktoker que suele compartir contenido informativo sobre la universidad privada a la cual asiste, subió un video, a pedido de un seguidor, entrevistando a varios alumnos de la facultad en donde les consultó cuánto pagaban de cuota de acuerdo a la carrera que habían elegido.
Inmediatamente, el posteo alcanzó las 4.800.000 visualizaciones, más de 330 mil “likes” y al rededor de 8000 comentarios, en donde la mayoría eran de personas indignadas por los altos valores. Entre $65.000 y hasta $96.000 pagan de cuota mensual los alumnos de una de las universidades más conocidas y prestigiosas de la Ciudad de Buenos Aires. “Pagan el título”, fue una de las principales críticas que le hicieron sus seguidores.
El revuelo que se generó en las redes por este video no tiene techo. Si bien el posteo data de hace una semana, miles de personas siguen interactuando con el contenido y creció la polémica
Entre los entrevistados del video se puede escuchar a varias personas detallando carrera y precio de su cuota. “Estudio Gestión de Medios y pago $69.000″, aseguró una chica. “Nosotros estudiamos Arquitectura y pagamos $96.000 de cuota”, fue otro de los testimonios.
Teniendo en cuenta la situación económica del país y la inflación que no para de subir, muchos usuarios de TikTok se quedaron sorprendidos por los altos valores. Si bien la mayoría se limitó a comentar que “les parecía caro”, otros se indignaron y apuntaron en contra de los estudiantes: “Están pagando más de lo que van a terminar ganando con la carrera que eligieron”, “Pagan por el título, una pena”, fueron algunos de los comentarios que dejaron plasmados en el posteo.
Otros, por su parte, aseguraron que “tranquilamente pueden estudiar eso en una universidad pública y ahorrarse toda esa plata” y ahí se armó otro debate aún mayor en donde compararon la calidad y el prestigio de la universidad pública con la privada.
Uno de ellos, citó el video original y defendió: “200 dólares una carrera universitaria en una universidad privada donde, tenés siempre clases, tenés dónde sentarte, no tenés que andar rogando que te dejen cursar una materia, podés ir a cagar al baño sin que te agarre sífilis, tenés un secretario académico que trabaja. Regalado”.
Aunque a muchos no les cayó bien el desprecio con el cual habló de la universidad pública y salieron a cruzarlo: “Tengo clase siempre, tengo donde sentarme, tengo disponibilidad para elegir horas de la mañana, de la tarde y de la noche. Lo más lindo de todo es que me lo pagas vos. Te mando un abrazo!”, le contestaron bastante enojados.