En un mundo donde la estética de años atrás parece flexibilizarse en pos de la auto aceptación y la consolidación de la personalidad desde valores más bien profundos y desligados de complejos arraigados en generaciones pasadas, la decisión de una modelo colombiana fue motivo de cuestionamientos en su país.
Todo comenzó cuando la influencer Tatiana Murillo dio a conocer en las redes sociales que había encontrado la forma de hacer feliz a su hija de doce años, al regalarle una cirugía estética de nariz.
Frente al mensaje que la joven madre difundió en sus redes sociales, las críticas por parte de los usuarios no tardaron en llegar. Entre algunas que dejaron entrever los internautas, se destaca que ella misma dijo no estar a gusto con la actual imagen de su hija. Por otro lado, se pone de relieve que en realidad una rinoplastia no es una cirugía recomendable para una nena de esa edad debido a que su rostro aún no ha terminado de desarrollarse. Es decir, la menor está en plena etapa de crecimiento.
Ante esto la joven, que además es una empresaria reconocida en su país, no tardó en salir a la defensa de su postura. De hecho dice estar orgullosa del obsequio para su hija y asegura que –desde su punto de vista- no tiene “nada de malo regalar una cirugía estética”.
“Defiendo mi posición, siendo consciente que el carácter y la personalidad no las da una cirugía”, señaló la modelo en una publicación de su cuenta de Instagram.
En el mismo texto que dio a conocer en la red social, dice que acepta que existan diversas opiniones, porque está al tanto de que puede haber personas que no estén de acuerdo con el obsequio que le dio a su hija.
Por otro lado, dijo que además de arreglar el aspecto estético de la nariz de su hija, con esta operación será posible corregir algunos problemas para respirar que la nena tiene debido a la forma de su tabique.
Mientras tanto, en una serie de videos que compartió en sus historias de Instagram, Tatiana declaró que sentirse gravemente afectada por los comentarios recibidos y los tilda incluso como “ataques”. Entre sus dichos, la influencer deja traslucir cierto dejo de desazón debido a la rigidez, con la que considera, han reaccionado las personas que la siguen en las redes sociales.
Lo cierto es que ahora, quien debe tomar la decisión última es su hija. Ella tiene el derecho de postergar, rechazar o aceptar la intervención quirúrgica que le modificará para siempre su rostro.
Fuente: tn.com.ar