Hace ya casi tres meses que Dani Alves continúa tras las rejas. El experimentado defensor brasileño sigue detenido desde el pasado 20 de enero luego de haber sido acusado por una joven de 23 años de haber sido agredida sexualmente por él en el baño de una discoteca de Barcelona durante la noche del 30 de diciembre.
En medio de su quinta versión ante la Fiscalía sobre lo ocurrido aquella madrugada, la prensa española informó que el futbolista recibió de parte de los guardias de seguridad de la prisión Brians 2 un llamado de atención por su conducta.
Si bien la periodista Mayka Navarro aseguró que “sus rutinas no han cambiado y mantiene el mismo comportamiento ejemplar del primer día”, lo cierto es que a Dani Alves “una vez tuvieron que llamarle la atención los funcionarios” por una actitud que se remonta a febrero: “Coincidió con los carnavales de Brasil: el hombre improvisó una batucada en su celda golpeando con ritmo todo lo que tenía a mano. Entonces los trabajadores abrieron la puerta para recordarle que no eran horas, ni lugar para fiestas”.
Esta noticia se conoció mientras el brasileño se presentaba a la Fiscalía con dos horas de demora para brindar su quinta versión de los hechos sobre la presunta agresión sexual por petición propia. Durante casi media hora, Alves dio detalles del encuentro con la denunciante en el VIP del boliche Sutton, admitió haber tenido relaciones sexuales con ella y volvió a remarcar que todo fue bajo su consentimiento.
Luego de este nuevo testimonio, la defensa del jugador intentará pedir la libertad provisional mientras se siga investigando el caso. Además, explicaron que las primeras versiones de Alves no coinciden con ésta porque intentó ocultar su infidelidad y cuidar su vida personal.
