Isabella Marino había llegado a La Plata, desde Trelew, en busca de cumplir un sueño. Tras permanecer con muerte cerebral, su familia decidió donar los órganos.
Una estudiante de 18 años de edad, recién llegada a La Plata para iniciar la carrera de Medicina Veterinaria en la UNLP, perdió la vida el pasado lunes al caer de un micro de la línea 214, en el que circulaba por la zona de 60 y 123. Isabella Marino había llegado desde Trelew en busca de cumplir su gran sueño.
Fuentes de la investigación precisaron que la joven, que iniciaba el curso de ingreso en la facultad, se confundió de micro y al darse cuenta que viajaba en la dirección contraria intentó bajarse, pero terminó arrojándose con el rodado en movimiento. El colectivo era de la línea 214, y circulaba por la zona de 60 y 123.
Al arrojarse, cayó abruptamente al pavimento y quedó en grave estado. La caída de la víctima quedó registrada en una cámara de seguridad.
Según informó El Día de La Plata, Isabella debió ser trasladada al Hospital Larrain, donde finalmente falleció el pasado lunes luego de que los médicos le confirmaran a los familiares que producto del fuerte impacto había sufrido “muerte cerebral”. Ante esta terrible situación, fueron los padres quienes decidieron desconectarla y donar los órganos.
Los mensajes de dolor y despedida
En redes sociales, luego de que la noticia sea de público conocimiento, familiares, amigos y hasta la Comuna de Gaiman, lugar en donde nació Isabella, hicieron eco de lo sucedido y se expresaron con hondo pesar.
