Miles de personas salieron ayer a copar las calles de la localidad portuaria para exigir justicia por María y su hijo asesinado cruelmente en Cueva de Leones.
La conmoción sacudió viejos casos sin resolver. Pidieron que renuncie el juez y urgentes explicaciones al poder político.
La violación a una mujer y el asesinato salvaje de su hijo de cuatro años en una playa de Puerto Deseado generó un cimbronazo en la sociedad santacruceña e impactó fuertemente en los medios de comunicación del país, señala hoy La Opinión Austral.
La convocatoria a una marcha para reclamar justicia circuló apenas conocida la noticia de lo que había ocurrido en el sector denominado Cueva de Leones y ayer, miles de personas protagonizaron la movilización más grande de la que tenga registro la historia criminal en la provincia.