El kiosko de Marcelo está frente al Obelisco y tuvo importantes daños en la masiva movilización por la victoria de la Selección en Qatar. Conmovida por el caso, una usuaria en redes impulsó una campaña solidaria para ayudar al damnificado
El kiosco de diarios y revistas de Marcelo Vetrone, ubicado frente al Obelisco en el centro de la Ciudad de Buenos Aires, sufrió importantes destrozos durante los festejos por el triunfo de la selección argentina en la final del Mundial de Qatar 2022, cuando una marea de millones de personas salió a manifestarse para homenajear al plantel campeón. El canillita no pudo ser parte de la alegría y el fervor popular de ese día. Su fuente de trabajo quedó seriamente dañada, con pintadas, roturas varias y deterioro de las publicaciones. Decenas de personas se subieron al techo a lo largo en toda la caliente jornada, afectando a la estructura.
“Estoy muy mal. ¿Qué hice para merecer esto? Realmente me destruyeron. Es aberrante lo que me pasó, no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, contó el experimentado dueño del local de 70 años, que vio a la Selección obtener sus tres títulos en la Copa del Mundo de fútbol. El caso fue retratado hace días en una nota publicada en Infobae. Marcelo estaba acostumbrado a los hechos vandálicos contra su kiosco de la calle Cerrito 372, en los alrededores del epicentro de las habituales protestas y movilizaciones en la Ciudad, pero según contó, nunca vio una tamaña movilización, euforia y el hostigamiento que padeció de quienes se habían subido al techo de su negocio.
El testimonio del canillita conmovió a una desconocida. Ludmila Gregorio, una joven docente y estudiante de 24 años del profesorado de inglés de la Universidad Nacional de Hurlingham (UNAHUR), quiso ayudarlo.
Gregorio rastreó entre sus contactos de Instagram si alguien conocía a Marcelo, hasta que alguien le pasó el usuario del periodista de Infobae Fabián Induti, el autor de la nota que había leído. De esa manera llegó al vendedor de diarios y le tendió una mano. “Me contó que estaba destrozado y muy angustiado. Así que armé una publicación con mis contactos de Instagram, que le llegó a mis amigos y conocidos”, dijo “Luli” a este medio. “Mi abuelo tiene la misma edad que Marcelo. Pensé que si a él le llegara a pasar algo similar, me gustaría que alguien lo ayudara”, contó.
Así, desde su cuenta personal @luligregorio en Instagram, Ludmila arrancó con una colecta solidaria para que Vetrone tenga algo de dinero para compensar los gastos futuros, difundiendo los datos bancarios de Marcelo. En el primer día, le transfieron $50.000, todas donaciones que provenían del círculo de amistades y contactos de Luli.
“La idea iniciar era ayudarlo, tratar de juntar algo para que le sea menos costoso pagar la totalidad de la reparación”, dijo la docente, que sabía iba a ser difícil llegar a completar el presupuesto de 432.500 pesos que exigían los arreglos. El experto vendedor de diarios reconoció el gesto solidario, y estaba conmovido por el acompañamiento. “Estoy muy muy agradecido. Me da vergüenza, yo soy un vendedor de diarios. No estoy para pedir limosna. Le agradezco”, le envió Marcelo en un audio.
Luli, sin embargo, continuó con la colecta. “Un montón de gente posteó la publicación en Instagram, pero estaba estancada. Ahí es que se me ocurrió ‘hacer un Tik Tok’, porque sabía que había cosas virales. Entonces, dije, probemos contar la historia por ahí. Estuve un tiempo para armar el video, lo grabé como 150 veces. No sabía como hacerlo”, reconstruyó Luli.
La publicación en la plataforma fue un salto de calidad en la colecta. Hasta anoche, 60 mil personas habían visto el video de Luli, donde contaba la historia y el pedido por Marcelo. La hija de Marcelo, con quien siempre estuvo en contacto con Ludmila, le contó que habían recaudado en el CBU unos 330.000 pesos. Luli se envalentonó. “Que no decaiga, vamos por todo ahora”, desafió.
Fue así que, en su cuenta de Instagram, donde nunca dejó de compartir las publicaciones vinculadas con la colecta, apareció cayeron cientos de mensajes. Uno le llamó la atención sobre el resto. Le escribió el influencer “Coscu” (Martín Di Salvo) que solidariamente se sumó en compartir la colecta para llegar al objetivo deseado.
El video en Tik Tok siguió sumando vistas, hasta alcanzar las 230.000 reproducciones. Este sábado, por la mañana, la hija de Marcelo volvió a hablar con Ludmila y le contó lo que había pasado en las últimas horas. “Me dice ‘no puedo creer’. Estamos en 1.200.000 pesos”, reveló estupefacta. Tuvieron que bajar los videos y frenar la colecta.
“Nunca me imaginé esta locura. Le agradecí un montón a Coscu. Con la hija estuvimos charlando que se podía hacer con la plata que sobre, porque el presupuesto de arreglos era una base. En estos días que estuvo lloviendo se le arruinó más mercadería, y con las movilizaciones siempre hay destrozos, aunque no con este nivel. Con la recaudación, además de la reparación, se podía recuperar algo y mejorar la seguridad del puesto”, continuó la estudiante de inglés.
Varios kioscos de diarios y revistas padecieron actos vandálicos mientras transcurrían los efusivos y multitudinarios festejos de la población por Argentina Campeón. Otros de los casos que se conoció en la zona del Obelisco fue Clara y Mario, dos canillitas de un puesto de calle en Cerrito al 274. Lo difundió el sindicato de Canillitas, que encabeza Omar Plaini, a través de las redes sociales. En el video, los damnificados pedían trabajar y que les compren las publicaciones.
Calculan que casi 400 puestos puestos de diarios habrían sido dañados esta semana, luego de que el equipo de Lionel Messi se alzó con la Copa del Mundo en Qatar, contra Francia. Según Ludmila, la intención es que el excedente de lo recaudado tenga como destino a otros canilitas que Marcelo conoce y estén necesitando algún tipo de ayuda.
“Estoy hace dos días pegada al teléfono, no paré de contestar mensajes y de editar videos. Estuve nerviosa, estoy feliz, emocionada, tratando de llegar con todo”, festejó Luli.