La ciudad japonesa de Noto gastó U$S 250.000 en la estatua de 12 metros de largo, 9 de ancho y cuatro de altura.
Los municipios en Japón están recibiendo millones de yenes en ayudas del gobierno para paliar los efectos de la crisis del Covid-19. La ciudad de Noto, recibió 27 millones de yenes (U$S 250.000) que eran destinados a ayudar al campo y abrir industrias, sectores afectados por la pandemia, consigna Clarín.
¿Fue ese dinero entregado para esos fines? Para nada. La ciudad, famosa por sus calamares, construyó una estatua gigante de 12 metros de largo, 9 de ancho y 4 de altura que representa fielmente a un calamar.
Chunichi News dice que los vecinos están divididos. Algunos escandalizados por el uso del dinero de esa manera y otros apoyando el monumento.
UN DESPILFARRO
La persona a cargo de los fondos afirmó que los mismos no necesitaban tener una relación directa con el covid-19 y que la ciudad estaba adoptando una visión prolongada y posterior a la pandemia con el proyecto.
Un vecino dijo: «Puede ser eficaz para atraer clientes a largo plazo, pero existe una necesidad urgente de apoyo al personal médico e instalaciones de atención a largo plazo».
Otro hombre dijo: «Aunque el propósito de la promoción turística es correcto en el sentido de revitalización regional, tienen que pedir la opinión de los residentes».
Lo cierto es que la ciudad no solo gastó en el monumento los 27 millones de yuanes que le entregaron (U$S 250.000) sino que agregó dinero encima hasta pagar finalmente U$S 300.000 por la estatua (Captura video).
Lo cierto es que la ciudad no solo gastó en el monumento los 27 millones de yuanes que le entregaron (U$S 250.000) sino que agregó dinero encima hasta pagar finalmente U$S 300.000 por la estatua.
Los políticos defienden el monumento diciendo que la gente puede entrar dentro de él y que de noche se ilumina.
El responsable de la División de Promoción de la ciudad dijo que «el proyecto sirve para pulir el atractivo de la zona».
