En el mes de junio una familia de cuatro integrantes necesitó un ingreso mínimo de 17.089 pesos para no caer en la línea de pobreza. Se trata de un dato más que preocupante si se considera que la cifra significa un incremento del 4,3% con relación al mes de mayo. Asimismo, para evitar la indigencia, el mismo grupo familiar necesitó durante ese mismo período una suma de 7.215,8 pesos, lo cual marca un aumento del 4,4% con respecto al mes anterior. Son datos de recientes correspondientes al Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la UCA. El informe arroja otro dato alarmante: la pobreza alcanza a casi la mitad de los niños del país.
De acuerdo con este relevamiento, el 48,1% de los niños y niñas argentinos vive en condiciones de pobreza y el 33,8% desayuna, almuerza y merienda en comedores escolares o de organizaciones barriales. La suba de los alimentos impacto con mayor dureza en los sectores más desprotegidos de la sociedad y eleva los índices de indigencia y pobreza.
Por su parte, la fundación FIEL acaba de difundir los valores de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la indigencia, y la Canasta Total (CBT), que determina la pobreza, según sondeos realizados en la Ciudad de Buenos Aires. La Canasta Básica Alimentaria de la Ciudad alcanzó en el último año un aumento del 26,3% al pasar de 5.714,9 pesos en junio de 2017 hasta los 7.215,8 de igual mes de este año, con un crecimiento de 1.500 pesos.
La canasta que incluye alimentos y artículos de primera necesidad (CBT) pasó de 13.361,4 pesos en junio de 2017 a los actuales $17.089 con un avance del 27,9%, equivalentes a 3.727,7 pesos. En junio último, el costo de la canasta alimentaria de la Ciudad por adulto equivalente alcanzó 2.335 pesos en tanto que el de la total ascendió a 5.530.