Una anciana mató a tiros a un ladrón que se metió en su casa en plena madrugada y la tomó como rehén. El hecho tuvo lugar el pasado 13 de marzo en el condado de Bingham, estado estadounidense de Idaho.
Christine Jenneiahn, de 85 años, se despertó cerca de las 2.00 y encontró en el interior de su hogar a Derek Condon, de 39 años, apuntándola con una pistola de 9 mm mientras le iluminaba la cara con una linterna.
Según acusó la mujer, el hombre, que usaba una chaleco militar y un pasamontañas negro, la golpeó mientras estaba acostada. Luego, fue esposada y atada a una silla de madera en el living. El ladrón le exigió que revelera dónde tenía objetos de valor mientras le ponía el arma en la cabeza.
Finalmente, Christine confesó que tenía dos cajas fuertes escondidas bajo el piso de la casa, aunque nunca informó que su hijo discapacitado se encontraba durmiendo en la casa.
Mientras el asaltante recorría el inmueble, la anciana se arrastró hasta su habitación, donde tenía guardado un revolver .357 Magnum. Enseguida, regresó al living y escondió la pistola, según reveló el informe policial.
El fiscal del condado de Bingham, Ryan Jolley, detalló que una vez que el delincuente volvió, la mujer “finalmente tomó la decisión de que era ‘ahora o nunca’ y sacó su 357 Magnum oculta y se enfrentó a Condon, realizando varios disparos”.
El ladrón respondió a los disparos y comenzó a atacar a la mujer con su pistola 9mm, hiriéndola en el abdomen, pierna, brazo y pecho. Cuando Condon caminó hacia la cocina, murió debido a las heridas de bala.
Por su parte, la anciana permaneció tendida en el piso aproximadamente por 10 horas hasta que su hijo la encontró y llamaron a la policía.
De inmediato, la llevaron de urgencia al Centro Médico Regional del Este de Idaho en Idaho Falls y fue dada de alta a pesar del violento episodio. A su vez, las autoridades aclararon que la mujer actuó en legítima defensa y no le fueron impuestos cargos en su contra.