Una abuela le apagó el soporte vital de otra mujer porque hacía mucho ruido.
Una disputa entre dos abuelas internadas en un hospital alemán casi termina en una tragedia absurda, hasta bizarra. Una señora de 72 años, cansada del ruido del respirador artificial de su compañera de habitación, se levantó de la cama de internación, fue y lo desconectó.
Al parecer, como en ese momento sonó la alarma de la máquina, la paciente de 79 años pudo ser reconectada casi de inmediato y la cuestión no pasó a mayores de pura casualidad. Allí, el personal médico le advirtió a la mujer que ese aparato era vital para su compañera de cuarto.
No obstante, tiempo después y luego del apercibimiento, la señora enojada se volvió a parar de su cama y otra vez desconectó el soporte vital de su compañera de 79 años.
De urgencia, otra vez los médicos debieron reanimar a la paciente agredida, quien salvó su vida de milagro.
“En primer lugar, se dice que la mujer de 72 años apagó el dispositivo en un momento no especificado antes de las 8:00 p. m. después de sentirse molesta por el ruido proveniente del dispositivo de oxígeno. Aunque el personal del hospital informó a la sospechosa que el suministro de oxígeno era una medida vital, se dice que apagó el dispositivo nuevamente alrededor de las 9:00 p. m.”, confirmaron las autoridades.
Después de los dos «incidentes», la mujer fue trasladada a otro sector del centro médico alemán ubicado en Mannheimm. Y luego, una vez recuperada, se le abrió una causa judicial por «intento de homicidio».
La agresora se habría justificado diciendo que le molestaba el ruido que generaba ese aparato. Sin embargo, no pensó en las consecuencias que podían venir a continuación. Fue detenida e ingresó en prisión.
Por otro lado, la paciente afectada tuvo que ser rápidamente reanimada y trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo hospital. Aunque, por el momento, no se teme por su vida.