Hacia San Juan fueron Horacio Pichiñán y otros diez representantes ente otros de Las localidades de Las Plumas, Dique Ameghino, Lagunita Salada, Cushamen y Paso del Sapo. Por cuestiones personales los de Gastre y Gan Gan no pudieron ir, pero fue el secretario de Hacienda y el presidente del Concejo Deliberante de Paso de Indios y rescataron varios aspectos positivos para ilusionares con inversiones que pueden ser beneficiosas.
Pichiñán, presidente de la Asociación de Fomento de la Comuna Rural de Paso de Indios, vino de regreso entusiasmado y tuvo la posibilidad de hablar con el gobernador electo chubutense planteando la necesidad de trabajar en conjunto. “Esto hay que charlarlo, debatirlo y sumar organizaciones, hablar con todas las entidades para en base a eso trabajar mancomunadamente. Hay que tirar el debate”, disparó.
En diálogo con el programa “Luenzo de Una”, que se emite por Radiocracia, destacó que es primordial armar un plan estratégico antes de sacar la Ley. “Debe contemplar qué vamos a pedir en base a las futuras explotaciones. No trabajar ‘ya’ sin tener nada armado a futuro. Establecer qué queremos, crear proyectos productivos para algo rentable en el tiempo posterior”, enfatizó y que esto sirva luego de la extracción, en 30 ó 40 años, así no desaparece la minería y la gente queda dando vueltas. “Queremos un futuro real”, agregó.
La visita a la mina a cielo abierto en San Juan
Junto a otros referentes regionales, visitó la provincia cuyana, donde en la mina de Gualcamayo extraen oro a cielo abierto. «Fue una experiencia muy rica, pudimos pulir varias dudas y realmente poder charlar no sólo con la empresa sino con funcionarios de la provincia. Para nosotros fue una experiencia muy linda donde pudimos ir al yacimiento y hablar con el ministro de Minería para saber cuál es el trabajo que implementaron para poder trabajar en conjunto con la empresa y la gente del lugar».
Sostuvo que esas dudas que se despejaron fueron principalmente ante el «cuco» que significa el uso de cianuro. «Apuntamos primero a eso. Pudimos comprobar cómo se trabaja, donde realmente no hay contaminación subterránea y tiene una degradación rápida», indicó. Aparte, consignó que el municipio y el gobierno provincial les plantearon el trabajo social que se hace allí, la recaudación y la conformación de un fideicomiso con empresas que permite armar proyectos productivos añadidos, que generan mano de obra.
“Eso sería bueno en la meseta para poder usar ese fondo fiduciario para llevar adelante emprendimientos estratégicos que ayuden a solucionar muchos problemas. Esto lo maneja el municipio con la empresa y se puede trabajar armando cosas importantes. En base a eso tenemos una linda referencia porque aquí se puede hacer lo que se hizo allá, controlar bien todo de manera que se trabaje correctamente” analizó.
Dijo que también buscaron contralores externos con la ONU, para que haya una credibilidad internacional de lo que están haciendo. “Eso es muy bueno. Hay muchas cosas en común pero creo que hay que ir al lugar para verlo y sacarse dudas de lo que se pueda dar con otros gobiernos que tienen experiencia, asesorándose y obteniendo conocimientos que no tenían”, sindicó.
El mito del cianuro
Pichiñán asegura que se pueden encontrar condiciones para avanzar con esta explotación a cielo abierto con la utilización de ese agente. «Hay muchas faltas de conocimiento que llevan a no querer trabajar o producir algo que tenés en tu lugar. La empresa en sí tiene un programa para que pueda ver todo el mundo qué es lo que hace», comentó.
Asimismo, remarcó que en cuanto al panorama ambiental se puede certificar que se obtiene una diversificación económica que hará que luego de su partida la zona no quede «hecha un desastre». Dijo que los fondos creados en de su implementación sirven para contrarrestar justamente los efectos negativos que pueda causar la minería en sí.
Entre los emprendimientos surgidos por esa vía que observó en San Juan, mencionó un hospital en construcción, líneas de alta tensión que se usan para forestar el río, donde el productor puede mejorar el aspecto ganadero, colocación de gas en zonas rurales y otros proyectos beneficiosos para el poblador.
«Hay una oficina donde llega gente a pedir proyectos productivos que duren por años, la posibilidad de trabajar el gobierno con la familia sea con organizaciones o cooperativas para que cuando se termine la minería esto se pueda seguir sosteniendo en el tiempo y eso lo tenemos que copiar», manifestó.
Cómo lo ven en San Juan
«Hay gente que está en contra como en todos lados y hay quienes ven la realidad del antes y el después. Todo se habla, se mantiene informado y lo único que hay que hacer es ir al lugar y sacarse todas las dudas. Es impresionante la inserción que tienen en puestos de trabajo«, remarcó.
En cuanto a quiénes son los que trabajan por allí, aseguró que el 99 por ciento de los trabajadores involucrados son oriundos de Jáchal, la localidad más cercana a la mina. Se trata de gente que ha sido capacitada para este tipo de emprendimientos, y estar a la altura de los requerimientos de estas empresas.