El “detalle” pasó desapercibido. Desde el primer momento que se viralizó el video, los usuarios dieron por hecho que se trataba de un chancho y las imágenes no parecían contradecirlo. Por eso, hasta los especialistas se guiaron en esa teoría, como el reconocido veterinario Juan Enrique Romero quien, invitado a un programa de TV, aseguró que “el chancho estaba vivo” en el momento de la caída, sin percatarse que se trataba de un cordero. De igual manera, los dichos del veterinario confirman que el animal, en este caso un cordero, estaba vivo al momento de ser arrojado.
¡El chancho estaba vivo!, o algo así. Luego de que se viralizara el video del aberrante momento en que una persona –que estaría identificada- arrojó un animal a la pileta de Federico Álvarez Castillo y Lara Bernasconi, las críticas no tardaron nada en llegar, como es costumbre en las redes sociales.
Por eso, los usuarios explotaron de furia contra el empresario y su pareja, preocupados por la condición del “chancho” que cayó en la pileta y preguntando si estaba vivo y si murió en el impacto.
Dato importante y que generaba morbo, por eso, el programa Nosotros a la mañana, de El Trece, invitó a Juan Enrique Romero, veterinario. El especialista precisó que «si lo ponen en máxima cámara lenta, van a ver que el animal mueve las patas. Si hubiese estado muerto, estaría con rigor mortis».
Y agregó: «Lo vi una sola vez y lo puse en cámara lenta a propósito para demostrarme que el cerdo (al momento de caer) estaba vivo. Es de una crueldad inadmisible. Estamos todos de la misma vereda, menos el señor del helicóptero, el que estaba filmando y se reía y el que lo promovió. En mi vida he visto un acto de tanta crueldad», aunque no se percató de que se trataba de un cordero, como fuera confirmado horas después por el mismo empresario Federico Álvarez Castillo y fuentes extraoficiales que afirman que todo se habría tratado de una “broma de ricachones”, llevada a cabo por Eduardo “Pacha” Álvarez, quien le debía un cordero tras una apuesta entre amigos.
De igual manera, los dichos del veterinario confirman que el animal, en este caso un cordero, estaba vivo al momento de la caída.