Un hombre salió a perseguir con una escopeta a un grupo de adolescentes que le había tocado el timbre para hacerle una broma en un barrio cerrado de la localidad bonaerense de Pilar. Luego amenazó a la madre de uno de los chicos con un arma y fue detenido.
La tensa situación comenzó este viernes pasadas las 22, cuando un grupo de cuatro adolescentes de 14 años salió a caminar por el barrio cerrado “Estancias del Pilar”. Los dos residentes en el lugar estaban acompañados por dos amigos del colegio y al poco tiempo se les ocurrió hacer “ring-raje” por el country.
En un momento le golpearon la puerta a un vecino que se tomó a mal la broma y salió a perseguirlos con dos armas por las calles del barrio privado.
Cuando el hombre vio a los jóvenes entrar a una casa, tocó el timbre y se dio cuenta de que no se trataba de delincuentes, sino de un grupo de adolescentes que estaba haciendo una broma.
Lejos de calmar los ánimos, el protagonista se violentó aún más y amenazó a la madre de uno de los adolescentes ante la mirada de los dos efectivos de seguridad del barrio.
“Son chiquitos”, fue el primer argumento que dio la dueña de la casa ante la efusiva reacción del hombre que había sufrido la broma. “¿Qué menores? Golpean en mi casa”, respondió el hombre.
La mujer trató de calmarlo y le aclaró: “A mí también me han tocado la puerta de mi casa y no vengo con una pistola”. Pero el agresor volvió a responder con violencia: “Y a mí qué carajo me importa. Ubicate vos con la gente que tenés adentro de tu casa”.
“Si tenés pelot.. adentro de tu casa, hacete cargo o va a haber un problema acá. ¿De dónde salieron estos pedazos de pelot.. que vienen a tocar la puerta de mi casa a esta hora?”, dijo el hombre mientras parecía retirarse.
Pero lejos de terminar con la situación, regresó sobre sus pasos y pidió que aparezca el padre de alguno de los jóvenes: “Llamá al padre del pelot.. que vino a golpear la puerta de mi casa, llamalo. Yo estoy con mis hijos y mi mujer, nadie tiene que venir a tocar la puerta de mi casa a esta hora. Llamá al padre del pelot.. ese”.
Cuando la mujer le explicó que no conocía al padre de los adolescentes, dado que eran amigos de su hijo, el hombre estalló de ira nuevamente: “¿No sabés quién está acá adentro de tu casa vos? Sos una pelot…, pedazo de pelot… ¿Cómo no sabes a quién carajo está adentro de tu casa que golpea la puerta de mi casa, pelot.. de mier..? Llamá al padre”.
“A la policía voy a llamar”, respondió la mujer desde la puerta de su casa, mientras el hombre se iba. “Yo también voy a llamar a la policía”, replicó el hombre mientras regresaba a su domicilio con la escopeta en la mano.
Luego la madre de uno de los adolescentes entabló un diálogo con el efectivo seguridad del barrio privado y les dijo: “¿Cómo permiten algo así? Él no puede venir acá con un arma. Esto no me gusta nada, no entiendo como puede estar con un arma caminando por el barrio”.