Este miércoles por la mañana, un accidente vial ocurrió en la Ruta 40, a 43 kilómetros de Junín de los Andes. Un Suzuki naranja, con tres personas a bordo, terminó volcado entre los arbustos a un costado de la ruta. Lo que parecía ser una tragedia se convirtió en una historia de solidaridad, gracias a la intervención de un vecino de la localidad, apodado «Chirola».
El accidente ocurrió alrededor de las 10 de la mañana y, al ver la escena, Chirola y su familia no dudaron en asistir a los involucrados. La situación era grave, especialmente porque una de las ocupantes del vehículo, una mujer, no podía salir del auto. Sin señal de internet, el vecino decidió tomar la iniciativa y recorrer 10 kilómetros más hasta el puente La Rinconada, donde sabía que podría conseguir wifi. Desde allí, alertó a la policía, ambulancia y bomberos sobre el accidente.
Según relató Chirola, uno de los ocupantes del vehículo tenía un hombro dislocado, pero estaba fuera de peligro. La mujer atrapada en el auto estaba más asustada que golpeada, y afortunadamente todos llevaban el cinturón de seguridad. Los tres ocupantes, una familia chilena, venían de un entierro en Barda del Medio y, según les comentó el conductor, no tenían claro qué causó el accidente, aunque especulaban que el cansancio pudo haber influido al pisar la banquina.
El vehículo quedó completamente destrozado, y las maniobras de rescate se centraron en liberar a la mujer atrapada. En el operativo participaron efectivos de la policía de Junín, bomberos voluntarios y personal del hospital local. Domingo Zúñiga, comandante segundo jefe de Bomberos Voluntarios de Junín, detalló que, gracias al trabajo conjunto, pudieron liberar a la mujer, girarla sobre su eje y subirla a una tabla para su traslado.
Gracias a la rápida respuesta de todos los involucrados, la familia chilena fue atendida en el hospital local y, afortunadamente, todos fueron dados de alta.
Fuente y foto: LMN
