La repudiable situación ocurrió durante un partido en el cual Nova Venécia ganó por 3 a 1 y avanzó a las semifinales del mencionado certamen brasileño.
Un encuentro por los cuartos de final del Campeonato
Capixaba en Brasil terminó en escándalo luego de que Rafael Soriano, técnico de
Desportiva Ferroviária, le dio un cabezazo en la cara a una jueza de línea al
término del primer tiempo frente al Nova Venécia.
Cuando el árbitro Arthur Gomes Rabelo decretó el final del primer tiempo justo
cuando el Desportiva Ferroviária y con el resultado 1 a 1, los hinchas, el
cuerpo técnico y los futbolistas se abalanzaron sobre él.
Segundos más tarde, Soriano apareció en el medio de la cancha para
protestar y allí recibió una tarjeta amarilla, pero, lejos de calmarse, le dio un
cabezazo a la jueza de línea, por lo cual fue expulsado y debió retirarse
escoltado por la policía.
El hecho quedó grabado por las cámaras del canal que transmitía el partido y se
viralizó rápidamente en las redes sociales, donde los usuarios repudiaron la
agresión.
Luego del ataque, Soriano salió a declarar que todo fue un accidente y que
Marcielly Netto, jueza de línea, aprovechó la situación por su condición de
mujer.
«Si dices que te ataqué, iremos a la comisaría. Si no, te demandaré, te
demandaré. Está diciendo que la agredí. Mentira. Lo estás usando porque eres
mujer. Estás tratando de aprovechar una situación porque eres mujer»,
manifestó el agresor al medio TV Educativa.
Al finalizar el encuentro, la Federación de Fútbol del Estado de Espíritu Santo
informó a través de un comunicado que repudiaban todo hecho relacionado con la
violencia y que se aplicarán sanciones.
Más tarde, la entidad confirmó que se le rescindió el contrato a Rafael
Soriano: «Ante lo ocurrido, el entrenador fue desvinculado del club y la
institución repudia toda y cualquier tipo de violencia, sea física, verbal,
moral o emocional, principalmente contra mujeres. Nos solidarizamos con la
árbitra asistente Marcielly Netto y nos ponemos a disposición para lo que sea
necesario», indicaron.