El hombre hizo caso omiso a las señales del oficial y lo rozó con uno de los espejos laterales.
Sucedió en la mañana de este miércoles en el barrio San Cayetano. Un hombre conducía un taxi en estado de ebriedad realizando maniobras peligrosas, por lo que recibió señales por parte de un oficial para que frenara su marcha.
Sin embargo, hizo caso omiso a las órdenes del oficial y aceleró, rozando con uno de los espejos laterales al uniformado. “Inmediatamente se pidió el refuerzo y el sujeto fue interceptado por un móvil de la Comisaría Sexta”, narró el comisario Adrián Muñoz al aire de El Comodorense Radio.
«Se le practicó el test de alcoholemia y el resultado fue de 2,1 g/l de alcohol en sangre, por lo que se labraron las actuaciones por desobedecer el control», añadió.
El taxista estaba en infracción debido a que la ordenanza de Tolerancia Cero establece que está prohibido manejar con cualquier cantidad mayor a 0,0 g/l de alcohol en sangre. Muñoz remarcó también que “siendo profesional del volante, la infracción es doblemente gravosa”.
Finalmente el vehículo quedó secuestrado y su conductor detenido por el delito de atentado a la autoridad.
