La víctima tenía 24 años de edad y se había quedado dormido en un taxi. Lo denunciaron por asesinato y abuso de poder.
Según publica el diario Clarín, un joven de la ciudad rusa de Irkutksk murió después de que un policía tratase de «despertarlo» con un táser. La Justicia abrió una causa penal contra el uniformado y el caso llegó hasta el parlamento de esa localidad donde se reabrió un debate sobre el uso de estas armas.
De acuerdo al diputado de la duma regional, Alexandr Kvásov, en la madrugada del pasado 15 de febrero el agente aplicó a un joven de 24 años un arma de electrochoque. La víctima viajaba en taxi cuando se durmió profundamente. El taxista, después de intentar despertarlo en vano, acudió a la policía. Uno de los uniformados decidió aplicarle una descarga eléctrica.
El jefe de la dirección regional del Ministerio del Interior de Rusia en Irkutsk confirmó el crimen y sostuvo que el policía fue despedido. Además afrontará causas penales en su contra por asesinato y abuso de poder.
A pesar de que son cada vez más utilizadas por las fuerzas policiales de diversos países, las armas táser (acrónimo de Thomas A. Swift’s Electric Rifle), son objeto de fuertes críticas por parte de organizaciones de derechos humanos. «El arma ‘no letal’ que a veces mata», la llamó una periodista de la BBC en el 2013.
Según recogió Efe, el Comité contra la Tortura de la Organización de Naciones Unidas dictaminó en noviembre de 2007 que el uso de este tipo de armas provoca un dolor intenso, y es una forma de tortura que puede causar la muerte.