Una niña de 8 años fue atacada por un perro de raza pitbull en su domicilio de la ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz, y resultó gravemente herida en su rostro. Tras el ataque, la menor fue trasladada a la Ciudad de Buenos Aires.
Según informaron fuentes policiales a Infobae, el incidente ocurrió el pasado sábado alrededor de las 18.30 en una vivienda del barrio Santa Cruz de la ciudad capital. Al llegar al lugar, los efectivos policiales encontraron al perro atado con un cable.
El animal pertenece a V.A., padre de la menor. De acuerdo al parte policial, el hombre relató que el ataque sucedió dentro de la casa. La madre de la niña, identificada como D.F., también resultó herida al intentar separar al perro de su hija, sufriendo una dislocación en el hombro.
La menor fue trasladada de urgencia al Hospital Regional de Río Gallegos, donde el médico que la atendió decidió que, debido a la gravedad de sus lesiones, fuera derivada al Hospital General de Niños Ricardo Gutiérrez,en CABA, para una “reconstrucción facial”.
Una vez en suelo porteño, y luego de que la familia viralizara una colecta para solventar gastos de la estadía en la Capital Federal, la niña fue sometida a una cirugía para suturar algunas de sus heridas y limpiar las lesiones.
A pesar de la mejora, se espera que este jueves vuelva al quirófano para una nueva intervención, en la que se utilizarán tejidos de su abdomen para la reconstrucción facial, según comentaron desde el entorno familiar a La Opinión Austral.
“Cada día que pasa, va avanzando favorablemente”, expresó la familia al citado medio. Por lo pronto, su estado de salud sigue siendo monitoreado de cerca por los médicos, quienes evalúan su evolución y las posibles intervenciones futuras necesarias para su recuperación completa.
El caso requirió la intervención del Departamento de Control Animal y Veterinario del municipio, aunque inicialmente se negaron a llevarse al perro debido a que el ataque ocurrió dentro de la vivienda. Sin embargo, tras consultar con el Juzgado de Instrucción N°1, que conduce la jueza Marcela Quintana, y con la secretaria a cargo de Soledad Díaz Román, se ordenó el traslado del animal a la sede de ese organismo en el Paseo de los Arrieros.