Un nuevo estudio demuestra que los lobos infectados por el parásito Toxoplasma Gondii tienen más probabilidades de ser líderes que los no infectados, por supuesto, en el comportamiento animal influyen muchos factores a los que estamos acostumbrados, la experiencia, la genética, pero ahora sabemos que un parásito también puede entrar en esa lista.
En realidad el parásito no es exigente y está tan extendido en la naturaleza que puede infectar a cualquier animal de sangre caliente, es así que ha infectado al menos a un tercio de la población mundial, provocándoles una enfermedad llamada toxoplasmosis que, aunque la infección suele ser leve, puede ser mortal en personas jóvenes o con el sistema inmunitario debilitado.
Este parásito es conocido por su capacidad para manipular a sus huéspedes, si entra en un huésped que no sea un gato puede instalarse en varias partes del cuerpo incluido el cerebro y vivir allí durante años. Esto se debe a que el parásito tiene que acabar en el intestino del gato para reproducirse y tiene un par de maneras de lograr su objetivo, por ejemplo, los roedores infectados con el parásito son más activos y temen menos a los depredadores, lo que lleva el parásito a su hogar preferido.
El roedor provoca literalmente al gato para que se lo coma, es más, algunos roedores Incluso se sienten atraídos por el olor de la orina de gato, pero el extraño comportamiento no acaba con los ratones, los chimpancés infectados o mejor dicho poseídos por este parásito, se sienten atraídos por la orina de los leopardos, sus depredadores naturales.
Los cachorros infectados de la hiena manchada tienen más probabilidades de acercarse a los leones y morir por sus garras y colmillos, y ahora es el momento de entender los efectos de este parásito en las personas.
En la mayoría de los casos, las personas infectadas con toxoplasmosis no presentan síntomas o tienen síntomas leves similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y fatiga. Si no hay síntomas Toxoplasma permanece en el cuerpo, inactivo. Esto a menudo da inmunidad de por vida, de manera que, si vuelve a haber exposición al parásito, el sistema inmunológico lo elimina. Sin embargo, en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como los pacientes con VIH, la toxoplasmosis puede provocar problemas graves como inflamación del cerebro y otros órganos. Asimismo, puede representar un riesgo significativo para las mujeres embarazadas y bebés por nacer. Si una mujer se infecta durante el embarazo, la enfermedad puede transmitirse al feto.
La transmisión de la toxoplasmosis puede ocurrir de varias maneras. En los humanos, la infección generalmente se adquiere al ingerir alimentos o agua contaminados con heces de gato infectadas con el parásito. También puede ser a través de tierra contaminada, especialmente si se lleva la mano a la boca después del contacto, así como al ingerir carne cruda o mal cocida.
Cómo afecta el parásito a los humanos
Las personas infectadas también son propensas a comportamientos más arriesgados que el resto, por ejemplo, a conducir de forma más peligrosa y por tanto, a sufrir a menudo accidentes de tráfico mortales, pero las consecuencias no siempre son tan nefastas.
Un estudio en el que participaron estudiantes universitarios y hombres de negocios, descubrió que los infectados tenían más probabilidades de estudiar carreras empresariales o crear sus propias empresas, y en los países con mayores tasas de infección, era menos probable que la gente citára el miedo al fracaso como razón para no probar como empresario.
La realidad es que a este parásito no le importa a quién infécta, lo hace todo el tiempo, no es de extrañar que el Toxoplasma Gondii sea considerado el parásito más exitoso del mundo en la actualidad, hoy en día personas de casi todos los continentes están infectadas por él y una vez infectada una persona es portadora para el resto de su vida.
Hasta ahora no tenemos una cura que pueda eliminar el parásito del cuerpo y no hay ninguna vacuna aprobada para su uso en humanos. Se calcula que entre el 30 y el 50% de la población mundial está infectada y un estudio reciente realizado en Australia occidental arrojó una cifra aún mayor, del 66% de infectados en total, incluso la estimación más conservadora sugiere que una de cada tres personas del planeta es portadora del parásito.
Entonces queda una incógnita para reflexionar: ¿Está relacionado nuestro amor por los gatos con la acción del parásito?, después de todo, la búsqueda de los felinos es su especialidad.
*Artículo del estudio completo: www.researchgate.net/publication/365727480_Parasitic_infection_increases_risk-taking_in_a_social_intermediate_host_carnivore (Inglés)