El Perfil. – El candidato a gobernador de La Libertad Avanza en Tucumán, Ricardo Bussi, quedó en tercer lugar en las elecciones de este domingo 11 de junio, más de 55 puntos abajo que el ganador del PJ, Osvaldo Jaldo. El resultado de Bussi muestra un nuevo fracaso para el líder nacional de esa fuerza, Javier Milei, quien hasta el momento no logró hacer pie en ninguna de las provincias en las que hubo elecciones en 2023.
Bussi sacó este domingo el 3,44% de los votos, detrás del peronista electo gobernador Osvaldo Jaldo, con el 59,62, y el postulante de Juntos por el Cambio, Roberto Sánchez, que sacó el 31,88%, cuando habían sido escrutadas casi el 30 por ciento de las mesas.
El hijo del dictador y exgobernador Antonio Domingo Bussi, que se presentó con la denominación «Fuerza Republicana», había recibido el respaldo explícito de Milei, quien lo visitó en Tucumán poco antes de los comicios.
Su escasa performance ratifica un fenómeno que se repitió en las elecciones provinciales anteriores: Milei no logró trasladar a sus dirigentes locales el nivel de intención de voto que le atribuyen las encuestas a él como candidato presidencial.
En el 2019, Bussi había alcanzado más de 13 puntos. Entre los puntos más fuertes de su campaña para el 2023, el tucumano propuso la polémica portación de armas. El candidato se mostró en un spot disparando contra un blanco.
El líder de La Libertad avanza llegó el viernes 9 a la provincia de Entre Ríos para anunciar que su candidato a gobernador es Sebastián Etchevehere, productor agropecuario y hermano del ex ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca durante la gestión de Mauricio Macri, Luis Miguel Etchevehere.
«Etchevehere llevará a Entre Ríos al sendero de la libertad en simultáneo al proceso que iniciaremos en todo el país a partir del 10 de diciembre», exclamó Milei.
Por su parte, Etchevehere dijo que «cuando lo conocí a Javier le dije ‘que huevos que tenés'». También declaró: «La percepción que tengo de Javier no es por su inteligencia, ni por sus conocimientos sobre economía solamente. Encontré en él un grado de valentía como eje rector de su personalidad. Es una figura disruptiva en una sociedad ahogada por nuestro devenir decadente».
«Javier no se quedó solo dando la batalla cultural. La siguió llevando adelante en el campo de la política. El populismo vació de identidad a la provincia. No sólo los bolsillos, también los espíritus y a los sectores productivos y a la actividad comercial. Fueron por todo», añadió el candidato a gobernador.