“Fue sin querer, disculpe”, escribió el jovencito que dejó los números de celular de sus padres.
Todo ocurrió en Palomares del Río, Sevilla, España. Allí un niño rompió sin querer la luneta de un vehículo y en vez de huir, se hizo responsable de su acción y le dejó una nota al dueño.
“He roto sin querer su cristal, soy Alejandro, disculpe”, comienza diciendo la nota en la que dejó además los números de celular de sus padres para que el damnificado se comunique.
La empresa que difundió las imágenes lo hizo con el siguiente mensaje: “No solo tenemos vandalismo en el pueblo, también hay niños con muy buena educación como este chiquillo. Al empezar nuestra segunda jornada laboral de hoy nos encontramos con este cristal de coche de un cliente roto y con esta nota. Gracias a la familia por el gesto de este chaval que se debe a una buena educación”.
La acción del niño recibió decenas de elogios por su actitud de querer reparar lo dañado haciéndose cargo. La noticia se viralizó en el mundo, generando comentarios en la misma sintonía.
