Los vecinos alertaron sobre la situación y los bomberos lograron rescatarlo. Es la tercera vez que vez que el chico amenaza con quitarse la vida porque su mamá le quitó el celular.
Un nene de 12 años amenazó con tirarse desde la copa de un árbol en la ciudad de Capiatá, Paraguay, luego de que su mamá le prohibió usar el celular para jugar al reconocido videojuego Free Fire.
El chico estuvo desparecido durante cuatro horas, hasta que los vecinos alertaron que estaba arriba de un árbol y dieron aviso a los bomberos que lograron rescatarlo, informó TN.
Según uno de los agentes que actuó en el lugar, “el operativo no fue nada fácil” porque el pequeño se resistió. Finalmente, después de varios minutos de trabajo, lograron sujetarlo y bajarlo del árbol.
Además, desde el Cuerpo de Bomberos Voluntario de Capiatá dijeron queno es la primera vez que el chico amenaza con agredirse. Esta sería la tercera vez que lo hace porque su mamá le saca el teléfono para evitar que use los videojuegos.
Ante los antecedentes del niño, los especialistas decidieron trasladarlo al hospital de la zona para que sea atendido en el área de salud mental.
Bajo amenaza, un nene de 11 años les robó 6000 dólares a sus padres para jugar al Free Fire
Los padres de un nene de 11 años vivieron momentos dramáticos. Fue luego de descubrir que su hijo les había robado 6.000 dólares para comprar diamantes del juego Free Fire. En cuanto se dieron cuenta informaron a la policía local lo que pasó. Ellos tenían las sospechas de que el menor fue engañado y así sucedió. Luego de una investigación se terminó por arrestar a un hombre quien se cree que indujo el robo.
La noticia sacudió a la ciudad boliviana de Caranavi. El juego de la Play Station es muy común sobre todo entre los niños. El joven arrestado tiene 22 años y según se pudo comprobar “generaba intimidación y amenazaspara que el menor siga sustrayendo el dinero”. Así lo confirmó Boris Gutiérrez, el jefe de la Unidad de Trata y Tráfico de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC) de Bolivia.
Luego de perturbar “la integridad” del niño deberá hacerle frente a una causa por corrupción de menores. Tras las investigaciones se detectó que el hombre era propietario de dos salas de computación. Fueron clausuradas luego de determinar la culpabilidad de la persona.
El niño sabía exactamente dónde sus padres guardaban sus ahorros. Poco a poco fue sacándolo hasta completar los 6.000 dólares que le habían pedido a cambio de los diamantes, una especie de moneda del juego que les permite acceder más rápido a otros niveles en la partida.
