El premio es un viaje de tres noches para dos personas al Disney de París, con todos los gastos pagos. Sucedió en San Martín de la Vega, España.
El Ayuntamiento de San Martín de la Vega, en España, como cada año, organizó estas Navidades un concurso para incrementar las compras en el comercio local.
En esta ocasión, el premio era un viaje de tres noches para dos personas al Disney de París, con todos los gastos pagos, incluido alojamiento. ¿Valor del premio?: 950 dólares.
Para participar había que realizar compras por un total de U$S 70 en comercios del pueblo y llenar con los datos personales un cupón, detalla diario Clarín.
El sorteo público se realizó el 8 de enero en el salón del Ayuntamiento y podía acudir cualquier vecino interesado.
La sorpresa fue conocer el nombre del ganador: Rafael Martínez. Que no es otro que…el alcalde del pueblo desde el 2015.
Y por supuesto aparecieron algunas críticas entre los vecinos. Algunos dicen que todo fue un «tongo» y la mayoría apoya el derecho del intendente de participar en los concursos como un vecino más.
El propio Martínez se expresó a través de las redes sociales: «Desde que tengo uso de razón he venido participando en todas y cada una de las actividades que se han organizado en este ayuntamiento».
Y dice que en el cupón puso sus datos porque «cuando uno participa como un vecino más, tiene que dar la cara». Muchos le dijeron que por una cuestión ética debería declinar de hacerse con el premio, y él les contestó: «Lo que haga con dicho viaje y el importe del mismo, quedará exclusivamente en mi estricta intimidad y seguiré participando en sorteos que comerciantes y otros colectivos organicen en este pueblo».
El alcalde es apoyado por los comerciantes del pueblo: «El viaje no tiene nada de dinero público y Rafa debe hacerse con el viaje porque ganó el sorteo. Lo hemos pagado nosotros y nosotros lo organizamos».
Algunos comentan que el intendente les regalará el premio a sus sobrinos o hermanos, ya que conoce el Disney de París. Y para reafirmar su honestidad dice: «No es que me haga falta el premio y no voy a permitir que nadie me dé clases de moralidad y educación».