Alejandra Merlivo tiene 39 años, es de Corrientes y hasta el día de hoy busca que la Justicia dé marcha atrás con la decisión final para despojarla de su domicilio junto a su criatura. La señora tenía una casa del IPV adjudicada y sin esperarlo perdió hasta sus pertenencias.
El lugar que tenía en su poder fue asignado a su ex pareja debido a que ambos estaban legalmente casados.
«La causa por la que estoy peleando es por la restitución de una casa del IPV, yo no estoy pidiendo nada, solo volver a mi hogar. En diciembre tuve una audiencia en la secretaría de la Mujer y se disculparon conmigo por una mala dirigencia», comenzó expresando la mujer en diálogo con La Petrolera 89.3.
Siendo echada de su propia casa junto a su hijo que padece una discapacidad, Alejandra manifestó que tras la decisión de un Juzgado de Familia que resultó ‘errónea’, aguarda por alguna novedad expresada por el Superior Tribunal de Justicia. «Estamos a la espera de una resolución del máximo tribunal de Rawson, en casaciones no tuvimos una respuesta favorable y me pregunto, ¿dónde están los derechos de los discapacitados? Porque tanto yo como mis hijos lo tenemos. Le pregunto a la gente del IPV por qué van a dejarle una casa a un hombre solo siendo que es un uso familiar y social», descargó.
Brindando mayores detalles de lo que hoy le toca vivir, apuntó a que no es de la ciudad, sino de la provincia de Corrientes y que no tiene familiares ‘ni nadie quien la pueda defender’. Además, acusó estar siendo amenazada por personas desconocidas en caso de llegar a medios nacionales. «Muchas personas me escriben amenazándome diciendo que no dé nombres y otras cosas feas. A mí me desalojaron el 24 de junio a las 11 de la mañana, esto es muy triste porque me sacaron mis pertenencias y me quedé sin nada, estoy en un abandono total«, dijo.
En conclusión, reiteró su reclamo hacia la Justicia y comentó cuál es su estado actual de vida. «Lo único que quiero es estar en mi casa con mi hijo, no pagar el alquiler porque no me alcanza para lo inyectable ni para comer, nadie me ampara. Le pido a los jueces que reviertan todo, esa casa es mía y de mis hijos», finalizó.
