Un tribunal de Múnich condenó este jueves al futbolista alemán Jérome Boateng, nuevo defensa del Lyon francés, a abonar una multa de 1,8 millones de euros (USD 2,1 millones) por violencia contra su ex pareja y madre de sus dos hijos. Vía Infobae.
Los magistrados declararon culpable al futbolista de 33 años de golpes y lesiones, tras una jornada de audiencia, y le castigaron con una multa correspondiente a treinta veces la cantidad de 30.000 euros, constataron los periodistas. El ex defensor del seleccionado alemán se exponía a una pena máxima de cinco años de prisión por unos hechos que tuvieron lugar durante unas vacaciones en el Caribe en julio de 2018.
Boateng se presentó este jueves ante el Tribunal para ser juzgado. Anne Leiding, portavoz del fiscal de Múnich, tomó la palabra para leer los hechos contenidos en el acta de acusación. “Boateng primero lanzó (a la víctima) una linterna, la insultó y le lanzó una nevera portátil que la golpeó en la parte superior derecha de su cuerpo, hiriéndola”, señaló. “A continuación se alejó y luego volvió contra ella, la insultó de nuevo, la golpeó y la tiró del brazo”, añadió.
El ex jugador del Bayern Múnich había respondido a las acusaciones durante casi dos horas. Según su versión, fue su pareja la que se mostró agresiva e incluso le dañó el labio de un golpe. “No estuve violento, no la ataqué”, sostuvo.
Por su parte, la víctima mantuvo su versión: “Me metió el pulgar en el ojo, me mordió la cabeza y me tiró al suelo por los pelos”.
Según la prensa alemana, los hechos se produjeron durante unas vacaciones en el Caribe en julio de 2018, justo después de la eliminación de Alemania en la primera ronda del Mundial de Rusia. El futbolista de 33 años dejó hace unas semanas el Bayern Múnich, con el que ha acumulado un gran número de títulos, entre ellos dos Champions, para jugar en el Lyon.
Boateng no juega con el combinado germano desde 2019, cuando el entonces seleccionador Joachim Low decidió dejar de convocarlo. En su primera lista, la semana pasada, Hansi Flick tampoco lo llamó.
La vida privada del alemán de origen ghanés suscita mucha atención en Alemania, tanto en la prensa del corazón como en las redes sociales. A principios de año el jugador vivió un drama porque su última novia, Kasia Lenhardt, a la que había dejado unos días antes, fue encontrada muerta en su apartamento de Berlín. La Justicia concluyó que fue un suicidio.