Samuel, su hermano, relató que Emmanuel se fue el 4 de diciembre de 2020 con pocas pertenencias. A partir de allí no supo más nada de él, a pesar de los constantes mensajes que se publican en su perfil de Facebook.
El caso de Emmanuel Traico es tan intrigante como sombrío. El joven de 25 años, oriundo de Trelew, provincia de Chubut, salió el 4 de diciembre de 2020 a las 13 de su provincia con destino a Jujuy. Llevaba sus documentos, algunas camperas, un par de zapatillas y poca ropa en una mochila roja. A las pocas horas de su partida su celular se apagó. Nadie supo más de él.
Quien encabeza su búsqueda y cuenta su historia es Samuel, su hermano del corazón, quien reveló una secuencia de sucesos con un sinfín de interrogantes y nulas respuestas.
“Acá se dedicaba a trabajar, nada más. Estaba vendiendo bolsas de residuos en la calle. Teníamos una relación hermosa, estaba todo 10 puntos”, contó Samuel a TN. Fue él quien agregó que la odisea incluía una parada en Buenos Aires y la continuidad de un trayecto -a dedo- hasta la provincia ubicada en el norte del país.
“No se fue con nadie. Él siempre hacía dedo para viajar por todos lados. Es mochilero, le gusta esa vida. Pero ahora se fue para allá y no regresó. Tampoco pudimos hablar con él. Creemos que está en el norte, pero no sabemos dónde”, relató Samuel.
El joven describió que su hermano “no tiene tatuajes” ni otro rasgo característico que permita identificarlo con mayor rapidez. “Sólo lleva una gorra y una pulsera en su muñeca”, agregó.
“Le gusta escuchar música, andar por la calle. Siempre decía que le gustaba la idea de irse para el norte. Yo creo que está allá, pero no sabemos qué le pasó. Lo estamos buscando hace un montón y no aparece”, dijo Samuel, que continuó: “Le mandamos mensajes y lo llamamos todos los días. Esto me hizo recordar que una vez dijo que quería salir de su pueblo, pero es raro que no haya informado nada”.
La relación entre ambos se originó a través del papá de Samuel, quien inició hace muchos años una relación con la mamá del joven desaparecido y comenzaron a convivir junto a tres hermanos de una parte y tres hermanas más de la otra.
La esperanza familiar se avivó cuando observaron, hace algunos meses, que el perfil de Facebook de Emmanuel compartía a imágenes y mensajes. Aún permanece activo. Incluso el 26 de julio replicó una frase que decía: “El que anda con Dios, nadie lo tumba”. El 22 de julio escribió: “Este verano 2022 me voy para el norte”.
En sus comentarios también recuerda a Osito, su perro, quien falleció. Dicho movimiento continuo en su perfil -incluso celebró la obtención de la Copa América de Argentina- hizo que medio volviera a consultarle a la familia por el paradero de Emmanuel. Ellos aseguraron que su perfil “lo hackearon” y que “a él se lo tragó la tierra”.
Samuel fue tajante ante esta serie de mensajes y publicaciones: “La cuenta esta hackeada por otra persona. Él no está subiendo nada. Osito era su perro, pero le robaron las fotos de su Facebook y volvieron a publicarlas como si fuesen de ahora”.
“Las denuncias están hechas. Emmanuel quería estar solo, eso nos decía últimamente. No quería ver a su familia y tampoco a sus amigos. Creemos que se fue por su cuenta, pero necesitamos saber dónde está y que está bien”, concluyó Samuel.
