Se registraron temperaturas de hasta 7 grados bajo cero y nevó en Esquel. La ocupación ronda el 85% en Bariloche y los turistas dicen que el frío es parte de la aventura. El tiempo mejora a partir del sábado.
Al menos por unos días el verano se vistió de invierno en la Cordillera y sorprendió a los turistas que esperaban pasar sus vacaciones en remera y sandalias.
En Bariloche (Río Negro), San Martín de los Andes y Villa La Angostura (Neuquén) se observaron a visitantes comprando ropa de abrigo porque no habían venido preparados para esta sorpresa desde lugares más cálidos como Buenos Aires, Rosario y Córdoba.
Los comercios tuvieron que sacar de sus depósitos los buzos y camperas que creían relegados. En uno de ellos, por ejemplo, una mujer elegía entre distintos colores de camperas de plumas.
En las calles los turistas caminan con el gesto y los hombros apretados soportando un escenario que no estaba entre los papeles del viaje. Pero así es el sur y lo impredecible de su clima constituye parte de su magia, dicen los vecinos.
El frío comenzó a hacerse sentir en la cordillera el pasado 4 de enero y desde entonces no aflojó. Las montañas se pintaron de blanco anticipando un período helado. Los pronósticos concluyen que habrá que mantener los gorros y las bufandas puestas por unos días más. Recién el fin de semana se abrirá el cielo y llegará el calor, indica el pronóstico.
“Se observa el aire frío Antártico avanzando desde el el Pacífico Sur paralelo a la Patagonia que provocará lluvias y nevadas en Cordillera con periodos ventosos en toda la región”, informa el último parte enviado por el meteorólogo Fernando Frassetto a su red de contactos.
El experto apunta que en los días siguientes se esperan lluvias y, en el sector más alto de la región, nieve. “Estamos en una zona de bosques y las precipitaciones son buenas porque es un tesoro que tenemos aquí, hay que estar contentos por eso. Más tomando en cuenta que es una época en que se desatan incendios”, explica a Clarín Frassetto.
El especialista indica que no se trata de un verano récord en cuanto a las bajas temperaturas. “El frío de estos días es una continuidad de la primavera. Este sistema polar está dentro de lo normal”, afirma. Según las estimaciones entre el lunes y el jueves caerán unos 40 a 50 milímetros de agua. Y, según recuerda, en diciembre de 2012 se registraron unos 300 milímetros. Un dato alentador: el clima comienza a cambiar a partir del sábado. Se espera un fin de semana soleado con máximas de 28 grados el domingo. Y hay buenas previsiones para la segunda quincena del mes.
Alfi y su familia en una cabaña del Lago Gutiérrez en Bariloche. «Más leña al fuego», dice el padre.
“Empezó la lluvia y el viento y aquí no hay humedad como en Buenos Aires. Andamos abrigadas todo el día, obvio que haciendo hikings, estamos todo el día sacándonos y poniéndonos las camperas”, le cuenta a este diario Guga Otero que anda de aventura con sus amigas Solana Castiello, Eugenia Malizia y Pilar Estrada en Villa Traful, todas de veintitantos. “Igualmente se puede hacer de todo, no impide hacer actividades y recorrer”, apunta con una sonrisa.
La nieve sorprendió a los habitantes y turistas en la ciudad chubutense de Esquel. En la madrugada del miércoles nevó y a eso le siguió una intensa lluvia.
En Bariloche la situación es de frío instalado. “Llegamos el 5 de enero y estamos con campera desde ese momento”, cuenta Germán (47). “Alfi”, como le dicen, está con su esposa Cecilia (41) y sus hijos Mora (12) y Thiago (9) en una cabaña frente al lago Gutiérrez a unos 16 kilómetros de la ciudad. Por ahora, detalla, no han podido pasar la tarde en la playa como acostumbran hacer normalmente. “Esta todo bien igual, nos ponemos campera, ponemos más leña al fuego y nos arreglamos”, sentencia.
De acuerdo a la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, en Bariloche este miércoles las temperaturas serán de 7 grados la máxima y 7 bajo cero la mínima. En tanto que en La Angostura el jueves la máxima llegará a los 5 grados y la mínima a los 7 grados bajo cero.
Los amantes del trekking deberán estar listos para encontrar un frente muy frío en la montaña, nieve, lluvias y viento. “La gente suma el clima a su aventura de las vacaciones, incluso con frío seguimos teniendo un promedio de 50% de ocupación”, detalla Mariano Sebesta, artista y hombre a cargo del Refugio Rocca con capacidad de casi 100 personas. El Rocca es uno de los refugios más emblemáticos de la zona y está ubicado a 1432 metros sobre el nivel del mar.
“El ánimo no se cae por el clima, acá la gente sabe que cuando llega después de una caminata tiene calefacción, comida y buen ambiente”, explica.
“Estoy volviendo a Bariloche desde Las Grutas y mi mamá me manda un mensaje: ¡va a nevar! ¡Es el invierno!”, cuenta a Clarín Luciano un joven estudiante universitario. “Mis hijos, yo, una amiga de Corea, todos salimos a caminar con campera pero disfrutando siempre”, asegura Alejandra Franco, diseñadora de la ciudad.
Más allá del desafío que implica andar por los senderos con la lluvia sobre las cabezas, el frente polar le permitirá observar nieve de primera mano a muchos turistas que probablemente no imaginaban este regalo de la naturaleza en pleno enero.
Mientras tanto la temporada avanza positivamente en la Cordillera. Se estima que en Neuquén en San Martín de los Andes y Villa La Angostura la ocupación toca el 80%. En Bariloche alcanza el 73% y se espera que el fin de semana llegue al 85%, según información oficial. En esta ciudad implica que cada día duermen cerca de 30 mil visitantes.
Llueva o truene el turismo continúa haciendo los circuitos tradicionales como la tarde en el cerro Catedral, con sus paseos y actividades de montaña, las subidas al Otto, el Circuito Chico para disfrutar de sus vistas panorámica y las salidas a cenar con cerveza artesanal de por medio en los diversos restaurantes y pubs de la región.
“Tenemos una buena temporada y las reservas indican que va a mejorar todavía en los próximos días. Nos favorece el tema del dólar y la gente que elige pasear por la Argentina”, confirma a Clarín Gastón Burlón, Secretario de Turismo de Bariloche.