Un hombre fue detenido mientras intentaba contrabandear cigarrillos desde Paraguay hacia el Chaco disfrazado de camalote y nadando a través del Río Paraná. Fue descubierto por Prefectura y quedó detenido.
Noche cerrada y tranquila para la Prefectura en la Isla del Cerrito, en el Chaco, justo a orillas del Río Paraná, con Paraguay en frente. Así estuvo hasta que integrantes de la fuerza detectaron, mediante visores térmicos, un sospechoso camalote que viajaba por el agua, más rápido de lo usual.
Comenzaron a iluminarlo con una linterna y, tras darse cuenta de qué se trataba el inusual viajante acuático, lo subieron a la lancha. Desenmarañaron el disfraz y lo esposaron. Fue a la altura del kilómetro 1.239 donde la curiosa escena ocurrió y desde donde se viralizó rápidamente.
El hombre, de 42 años, traía cigarrillos marca Rodeo desde el país limítrofe y atravesaba cuenca y caudal del río braceando y pataleando sigilosamente para que no ocurra lo que finalmente ocurrió.Se disfrazó de camalote para contrabandear cigarrillos
Las imágenes del momento de la detención muestran al falso camalote viajando a una velocidad llamativa, para luego ser obstaculizado por los efectivos de la fuerza de seguridad que cuida las fronteras.
El video, de algo más de 30 segundos, deja ver luego cómo el contrabandista fue subido a la lancha y esposado, mientras otros prefectos desarman el disfraz, debajo del cual encontraron dos grandes bolsas de residuos negras.
El hombre estaba vestido de buzo con un traje de neoprene y elementos necesarios para realizar largos recorridos debajo del agua.
La mercadería iba cubierta además por una malla tipo media sombra con hojas naturales y artificiales. La misma era empujada por el protagonista mientras nadaba.
En su interior, cajas de cigarrillos, aparentemente en su envase original y buen estado que, según trascendió, totalizaban un monto de algo más de 2 millones de pesos. El total de cartones secuestrados se estableció en 200.
Tras la detención, el ingenioso contrabandista fue trasladado a tierra, donde quedó a disposición de la jueza Zunilda Niremperger, del Juzgado Federal de Primera Instancia N°1 de Resistencia.