El jueves pasado, un incendio destrozó la casa de Gabriel Gómez y casi termina con su vida. Sin embargo, Chiquito, su perro, logró rescatarlo de las llamas a tiempo: «Me arrastró hasta el comedor y me despertó», sostuvo.
El hecho ocurrió en la localidad bonaerense de Rafael Castillo. Allí, se desató el fuego a causa de un cortocircuito, según publica TN.
Gabriel, comentó: «Me salvó la vida, volví a nacer». Es que el perro mestizo de la familia, Chiquito, fue su salvador. Según explicó el hombre, esa tarde llegó de trabajar y se recostó unos minutos a mirar tele. «Me quedé dormido. En un momento sentí un ruido y se cortó la luz, pero no le di bolilla», detalló.
A causa del humo y monóxido de carbono inhalado, Gabriel se desmayó y ahí entró en acción su fiel compañero: «Él estaba afuera, no sé cómo hizo para entrar, pero pasó y me hizo caer de la cama. Yo no me podía despertar, me arrastró hasta el comedor y con manotazos y lamidas me despertó».
“Cuando me despabilé completamente veo todo nublado, colores y calor. Estaba prendiéndose fuego todo, quise abrir la puerta y me quemé la mano”, detalló el hombre.
Por el ventanal de la vivienda alcanzó a ver a los nenes del barrio jugando a la pelota, entre los que se encontraban sus sobrinos, y les pidió ayuda. “Ellos salieron corriendo a pedir auxilio, a buscar a mis hermanos que viven a una cuadra. Ahí salieron los vecinos y con una silla rompieron todo el ventanal”, explicó.
En aquel momento, el hombre logró ponerse a salvo, pero el trabajo de Chiquito no terminó allí: «Entro de nuevo y sacó al gatito de la pieza, colgado de la boca como si fuera la mamá», explicó.
Actualmente, Gabriel se encuentra durmiendo dentro de un contenedor de un camión frigorífico, por las perdidas totales de su hogar: “De día no puedo entrar por el calor, entro como a las 02:00, es lo único que tengo”, manifestó.