La condena para el femicida era perpetua pero como no tenía denuncias previas y la víctima era agresiva, la Justicia decidió bajarle la pena.
La noche del 2 de diciembre de 2018 en una casa de la localidad bonaerense de Burzaco, José Carlos Canteros, de 73 años en ese momento, asesinó a su exesposa prendiéndola fuego a lo bonzo en medio de una pelea. Esta semana, un Tribunal de Lomas de Zamora lo condenó a 12 años de prisión por el crimen, al considerar como un atenuante el carácter violento de la víctima, reseña TN.
En el juicio quedó probado que el condenado, efectivo retirado de la Policía Federal que no tenía entonces denuncias previas por agresiones, le arrojó nafta encima a Rosa Agüero cuando ella tenía una vela encendida en la mano por un corte de luz que afectaba la zona donde vivía, en la localidad bonaerense de Burzaco.
En los alegatos, la fiscal Marcela Dimundo había pedido 13 años de prisión para Canteros. Sin embargo, aunque el homicidio agravado contempla como única pena posible la prisión perpetua, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 tuvieron en cuenta “circunstancias extraordinarias de atenuación” y, de esta forma, igualaron la figura a la de homicidio simple, que prevé entre 8 y 25 años.
“En el juicio quedó comprobada que había una situación en la que la exmujer, Agüero, era violenta con él y el vínculo entre ellos está roto en los hechos. Canteros no tenía ninguna denuncia por violencia antes del homicidio”, explicó una fuente judicial en diálogo con Diario Conurbano.
Por otro lado, la Justicia descartó la hipótesis que intentó instalar la defensa de Canteros, según la cual las quemaduras que había sufrido la mujer eran consecuencia de un accidente que había tenido el imputado. Lo cierto fue que las lesiones que sufrió Agüero fueron gravísimas y la llevaron a la muerte horas después.
Canteros se encuentra actualmente en prisión domiciliaria por su edad y en esa condición, de acuerdo al fallo, terminará de cumplir la pena que se le impuso por el homicidio.
