Es de la provincia de Entre Ríos. Fue condenado por haber desviado subsidios otorgados para boletas que fueron usados para otros fines.
El responsable Económico Financiero de la campaña de Cambiemos en Entre Ríos durante 2015, Enrique Susevich, deberá devolver casi 2.000.000 de pesos al Estado, luego de que el Tribunal de Cuentas lo condenara por haber desviado subsidios otorgados para boletas que fueron usados para otros fines. A la par de la sentencia administrativa, el actual funcionario -es titular de Anses en la provincia- también está siendo investigado por la Justicia entrerriana, en un proceso que está muy cerca de elevarse a juicio.
El origen
En 2015 el cajero de la campaña de Cambiemos -que llevó a Alfredo De Ángeli como candidato a gobernador- recibió dos subsidios: uno de $1.027.687,04 (decreto N° 2892, del 25 de agosto) y uno de $615.312,90 (decreto N° 3743, del 14 de octubre). Ambos, en total, sumaban un monto de $1.642.999,94. Todo el dinero, según las normas estatales, eran para un solo uso: imprimir boletas para las Elecciones PASO y Generales. No obstante, al presentar la rendición de gastos en el Tribunal de Cuentas, el propio Susevich admitió que un porcentaje de los recursos fueron usados para el pago de publicidad televisiva, callejera y actos políticos.
Por tal motivo, el ente abrió un expediente que derivó en una condena administrativa en marzo de 2019: el pago de $752.999,84 más intereses, que dieron como resultado un total de $1.763.192. “Los comprobantes no se corresponden con el destino previsto para tales sumas” indicaron desde el oganismo. Si bien en un primer momento Sergio Avero, abogado del acusado, apeló la medida a través de un recurso de Revisión, finalmente desistió. Por tal motivo ofreció el pago consecutivo en 12 cuotas fijas del monto explicitado. Ese ofrecimiento está a consideración de la Fiscal de Cuentas actuante, Lucrecia Zuttión, quien llevó adelante todo el expediente contra Susevich. Zuttión fue quien a través del dictamen N° 143.416 le reprochó el desvío de fondos para otros gastos no estipulados en los decretos del Estado entrerriano.
En la Justicia
Casi de inmediato, el expediente pasó al Ministerio Público Fiscal, que abrió una investigación de oficio para investigar el supuesto delito de peculado, es decir, el uso de fondos públicos para otros fines que no son los estipulados por el Estado. A cargo de ese expediente quedaron los fiscales Juan Malvasio y Santiago Brugo.
Fuentes judiciales confirmaron a El Desatape que el 24 de octubre habrá una audiencia, donde los fiscales pedirán la remisión a juicio del caso. «Lo que se le está imputando es una ‘administración fraudulenta agravada por ser en perjuicio del Estado’. El agravante aumenta la mínima» explicaron.
Concretamente la tesis acusatoria de la Fiscalía es: a Susevich le dieron una plata para que la gaste solamente en boletas y él la uso en otra cosa. El debería haber entregado los comprobantes de boletas o haber devuelto los excedentes. Lo que presentó fue facturas por gastos diferentes.
Según se supo, además, el hecho de que el funcionario haya aceptado la devolución ante el Tribunal de Cuentas no morigera su situación: «No es una prueba relevante desde la materialidad o autoría, Si bien sumaría para dar como acreditado el hecho, es más relevante a la hora de pedir la pena. Porque él intento reparar el daño causado. Lo que no hace la reparación del daño es hacerlo desaparecer».
Por último, desde la Justicia señalaron que, por el tipo de delito, Brugo y Malvasio solicitarían una pena de cumplimiento efectivo: «Cuando es un delito contra la administración no hay salidas alternativas. Sino vamos todos, le robamos al Estado y la devolvemos, es una invitación a pelar al Estado. No hay posibilidad de que un delito contra el Estado tenga pena condicional. Hay que dar un mensaje, que es el que pide la sociedad, y tiene que ver con que la norma está vigente y debe ser respetada».
La palabra del imputado
En diálogo con El Destape, Susevich se defendió de las acusaciones que se le imputan. «Está demostrado que no hubo corrupción y que no busqué apropiarme de un fondo público. Sí hubo un gasto que fue, en parte, para boletas y, en parte, para otras actividades electorales. La rendición está perfectamente hecha y no se hizo un desvío intencional de los fondos».
Acorde a la versión de Susevich, el primer giro de dinero no especificaba el fin de ser usado solo para boletas. Además, llegó días después de las PASO: «Decía ‘subsidio’ y llegó 20 días después de las elecciones. En ningún momento me hicieron saber del decreto, que aparte fue publicado en marzo de 2016, mucho después. El segundo, el de octubre, sí especificó que era para boletas. Por eso se cometió el error».
El actual funcionario sí reconoce que hubo un manejo irregular, pero garantiza que fue de modo involuntario: «Yo sí hice un desvío de fondos, usé una plata que era para una cosa para otra cosa. Pero quedó demostrado que yo no sabía, porque en todas las presentaciones que hice dejé expresado que no sabía».