Cuando la selección no clasificó directamente al Mundial de 1994 fue todo un escándalo y debía enfrentarse al combinado oceánico y fue en aquel entonces cuando el «10» reapareció en acción y apareció la historia del «café veloz» que bebieron los jugadores.
“¿Por qué no hubo antidoping en el partido con Australia si habíamos tenido en todos los partidos? Lo que pasa es que para jugar con Australia te daban un café veloz. Al café le ponían algo y por ahí corríamos más”, expresó el ex defensor de la «Albiceleste», Sergio Vásquez, cuando dialogaba en aquel momento con el programa El Show del Fútbol, conducido por Alejandro Fantino.
“Café veloz yo nunca tomé. Siempre digo lo mismo: el que lo hizo, que se haga cargo. Y si pensó que era así, allá él. Yo no puedo decir que era verdad ni que era mentira. Por lo menos yo, no lo tomé”, aseguraba por el 2011, desligándose de la «trampita».
Argentina no podía cometer ningún error para clasificar a dicha Copa del Mundo que se desarrolló en Estados Unidos. Es por eso que en una reunión, Julio Grondona (cuando era el presidente de la AFA), Joao Havelange (titular de la FIFA), el cuerpo técnico encabezado por Basile y el propio Maradona llevaron a la citación del Pibe de Oro para los compromisos frente a los Socceros con una llamativa disposición: en los partidos no se iban a realizar controles antidoping.
Recordando la victoria frente a Australia por 2 a 1 en dicho año, Vázquez rememoró: “un detalle importante fue que cuando jugamos en Australia, un partido dificilísimo, las charlas que tuvimos antes del partido fueron fundamentales porque la realidad es que unificó mucho más al grupo, unificó a la gente nueva y eso hizo que nos apoyáramos unos a otros”.
Como siempre, hubo críticas del periodismo y al respecto, Vásquez señaló que “a veces bien y a veces mal”, a la vez que destacó a Maradona y su presencia: “el clima era el mejor porque estaba él. Hicimos diferencia porque veníamos de un clima complicado (por la derrota ante Colombia) y la sensación de estar con él al lado fue espectacular”. ¿Más? El apoyo de los hinchas: “Fue fantástico, alentaron todo el partido, fue algo fuera de serie”.
De acuerdo con lo publicado por el periodista Federico Cristofanelli de Infobae, en octubre del 93, la delegación albiceleste se trasladó a Australia para afrontar el primer duelo bajo un clima de tensión. Había hermetismo total en el combinado nacional. Incluso Maradona golpeó a un camarógrafo que quiso tomar imágenes de él en la concentración. El choque friccionado arrojó un empate, que luego se transformó en felicidad, cuando la victoria quedó en el Monumental dos semanas más tarde.
“La influencia de Diego en la Selección siempre fue importante. Imaginate que, cuando llegó, era uno más, pero primero que era el mejor jugador del mundo y que se haya preparado de la forma en la que se preparó para llegar al Mundial, nos levantó el ánimo a todos”, fue otra de sus reflexiones.
Y reviviendo las sensaciones mundialistas del 94, aseguró: “Cuando a uno le toca debutar en un Mundial siempre es difícil por el miedo a que algo salga mal. Es difícil en toda dimensión, el partido cuesta mental y físicamente, uno se ahoga de los nervios. Pero es así, todos los partidos de primera ronda son muy difíciles porque el miedo de quedar afuera es tan grande que uno no se da cuenta y la realidad te va llevando”.