Un diplomático de la Embajada de Rusia se negó a hacer el control de alcoholemia, se encerró en el auto y tuvo que intervenir la Cancillería. La policía porteña lo escoltó hacia la sede diplomática, donde se le labrará un acta y se le realizará el control, indicó TN.
El Ministerio de Seguridad, en conjunto con Cancillería, envió al departamento de seguridad diplomática de la Policía Federal una notificación para hacerse cargo y cumplir con la Convención de Viena.
El agente de tránsito a cargo del operativo informó que le realizarán el control de alcoholemia en las cercanías de la Embajada de Rusia por decisión de la Policía de la Ciudad. En ese lugar también le pedirán la documentación vehicular.
Desde la Policía de la Ciudad de Buenos Aires informaron a TN que viajaron a 30 kilómetros por hora desde el control de tránsito hasta la embajada de Rusia en “una cápsula de seguridad para resguardar al resto de automovilistas”.
Fuertes controles en todo el país. (Foto: TN)
El insólito episodio ocurrió pasadas las 10 de la mañana, cuando el conductor no solo se negó a soplar la pipeta de control de alcoholemia, sino que se negó a bajar la ventanilla para dialogar con los agentes de tránsito, quienes tuvieron que llamar a la Policía de la Ciudad para que intervenga.
“Tiene patente diplomática, deducimos que pertenece a la embajada rusa. Desconocemos su cargo o jerarquía”, dijo uno de los agentes de tránsito que estaba a cargo del operativo que lleva adelante la Ciudad de Buenos Aires. Luego, dijo que estaba a la espera de los policías porteños “para que presente la documentación porque no había querido entregarla”.
Minutos después de las 11 llegó al lugar la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, mientras las cámaras de TN captaron el momento en que el conductor filmaba con su celular desde adentro del auto. En paralelo, llegó un grupo de tres funcionarios que respondían por el hombre y que no querían dar declaraciones: “Sin comentarios, sin comentarios”, atinaron a decir.
“Por el momento no quiere acreditar la identidad, nosotros tenemos que hacerle el control de todas las maneras”, dijo uno de los policías que intervino en el operativo. En paralelo, las personas relacionadas con el conductor comenzaron a filmar y a sacar fotos con sus celulares. A las 11.10 de la mañana llegaron agentes de la Policía Federal Argentina (PFA).
Así fue el intercambio entre el ciudadano ruso y el diplomático de la embajada de Rusia. (Foto: TN)
Matías, el agente a cargo del operativo, explicó que serían tres custodios los que llegaron al lugar para representar al diplomático. “Cuando hablé con ellos no se acreditaron y no acreditaron la identidad del conductor, tampoco sabemos cuál es el cargo de la embajada”
“Nosotros pedimos colaboración de la policía y ahora quedan a cargo del procedimiento. Si accede a bajar y hacer el control de alcoholemia, se le pide la documentación y de dar negativo sigue y si no continúa el proceso legal”, señaló.
El agente de tránsito explicó que “no es la primera vez que pasa” en esta mañana de Navidad y reveló que unos minutos antes habían pasado otros diplomáticos: “Era de Rusia, sopló y siguió. Por eso nos sorprende que esta persona no quiera hacer control”.
El artículo 41 de la Convención de Viena indica que “todas las personas que gocen de privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor”. De esta manera, el diplomático no puede negarse a hacer el control de alcoholemia.
Pasadas las 11.30, los mismos funcionarios que trataron de asistir al conductor llegaron al control de tránsito y se negaron a hacer el test de alcoholemia para quedar emparejados con el chofer atrincherado. Minutos antes de las 12.
“Es una vergüenza para mi país. No entiendo qué hacen. Yo vivo en la Argentina, me gusta Buenos Aires. Es una vergüenza, no lo conozco al detenido. La policía de la Ciudad seguramente no habla ruso, por eso vengo a ayudar”, dijo un ciudadano ruso que llegó al lugar e intentó hablar con el conductor.