Un cura peleó con un ladrón que quería robar en la iglesia: “Le partí una silla en la espalda”

El hombre se defendió a los golpes de un delincuente en la madrugada tras señalar que se trató de la cuarta vez que vivió un hecho de inseguridad en el templo.

sábado 29/07/2023 - 9:49
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Un cura salteño impidió que un delincuente robara en la iglesia Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la provincia de Salta, luego de que el ladrón ingresara durante la madrugada. “Nos agarramos a las trompadas limpias”, aseguró el hombre al reconocer que dejó que el maleante se escapara luego de amenazarlo con un rifle que tenía en su habitación.

Como informó Infobae, el enfrentamiento ocurrió a las 3 de la mañana del miércoles, cuando el sacerdote  Juan Eduardo Jotayan descubrió que un joven de unos 25 años se había metido en la casa parroquial. “Estaba en mi dormitorio casi dormido mirando las noticias. En un momento sentí un ruido en la puerta de la entrada”, relató.

“Me levanté de inmediato porque es la cuarta vez que me entran a robar y uno ya vive alarmado”, confesó el cura acerca de la inseguridad que se vive en la zona, debido a que esta fue señalada como uno de los lugares más peligrosos en la capital salteña por los crímenes que fueron reportados durante los últimos años.

Jotayan contó en una entrevista para El Tribuno que decidió dirigirse al pasillo que conectaba la cocina con el comedor, ya que detectó que provenían los ruidos desde ahí. “Prendí de golpe la luz y me encontré con un tipo en la casa. Él ya había roto las rejas y la madera”, indicó sobre la secuencia previa a la pelea.

Nos agarramos a las trompadas limpias, fue una cosa tremenda”, aseguró el cura al denunciar que el ladrón logró pegarle en varias oportunidades en las costillas y el rostro, lo que ocasionó que una de las muelas se le aflojaran. Sin embargo, no se quedó de brazos cruzados al narrar: “Le partí una silla en la espalda pero él se equilibró para no caerse”, y agregó: “Así que saqué otra y se la partí en la cabeza”.

El sacerdote reveló: “Aproveché para salir corriendo a la habitación y buscar un rifle de aire comprimido que era de mi hermano militar y que ya falleció”.

Luego de que regresara a la cocina-comedor, Jotayan apuntó el arma contra el ladrón y lo amenazó al gritar: “Si no te vas de acá, te perforo la cabeza a tiros”, para luego mencionar que “él estaba paralizado y también tratando de normalizarse después del ataque con las sillas”. “Todavía no puedo creer la barbaridad que le dije”, reconoció.

Después de haber protagonizado una escena digna de una película, el hombre agradeció que los golpes no le fisuraron las costillas, aunque tuvo muchos dolores musculares. Asimismo, manifestó que no recuerda si se durmió o se desmayó, pero reveló que un médico lo revisó y le colocó una serie de inyecciones. Jotayan denunció el hecho en la comisaría de Grand Bourg, la cual está a cargo de la investigación y averiguación del paradero del delincuente que no logró ser identificado. 

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