Fue en The Lumsden Free House, un bar de Auckland, en Nueva Zelanda, donde los empleados descubrieron la rotura de la puerta del baño de hombres, aparentemente provocada por un golpe de puño, y en vez de repararla la enmarcaron y llamaron a la obra “masculinidad frágil”.
La sorpresa se la llevaron inicialmente los empleados de The Lumsden Free House, un bar ubicado en Auckland, Nueva Zelanda, donde se percataron que la puerta del baño de hombres había sido dañada con un golpe de puño, aparentemente.
Lejos de pagar la reparación de la puerta, desde el local decidieron colocarle un marco transformando la escena en una “obra de arte” a la que llamaron ‘fragile masculinity – Unknow artist 2018’, o sea, ‘masculinidad frágil – artista desconocido, 2010’.
El hecho sucedió ya hace dos años, pero se viralizó recientemente cuando un usuario subió la imagen a su red social Twitter.