St George y De Valken disputaban el ascenso a la tercera división cuando sucedió lo insólito; Jan Smit, árbitro del partido, expulsó a tres jugadores del De Valken y agregó 15 minutos al final, tiempo en que el St George pudo anotar el gol del triunfo.
El tanto fue obra del protagonista menos habitual, el arquero, quien inmediatamente después de anotar pudo celebrar con sus compañeros, porque Smit no hizo esperar el silbatazo final, calentando aún más a los jugadores del De Valken.
Si el enojo ya era gigante por parte del equipo perdedor, lo fue aún más cuando se viralizó un video de Jan Smit celebrando la victoria con los jugadores e hinchas del St George.
En él se observa a Smith por delante de los jugadores, levantando el trofeo y cantando una canción al micrófono, tan efusivo como los aficionados presentes en el festejo.
La respuesta de la Real Asociación Neerlandesa de Fútbol (KNVB) no se hizo esperar y han inhabilitado de por vida a Smit, quien no podrá volver a pitar un partido profesional en aquel país.
En declaraciones recogidas por la revista Voetbal, el árbitro se mostró inconforme con esta decisión, afirmando que fue una medida muy extrema y no considera que sus acciones ameriten tal sanción.
“Canté una canción y sostuve la ensaladera una vez. Eso es todo lo que hice. Creo que es demasiado”, se defendió.