Ocurrió en la Liga de Barrios de Caleta Olivia. El encuentro debió ser suspendido por el referee que dijo haber sido amenazado de muerte.
Lo que era un partido más de la Liga de los Barrios en Caleta Olivia se transformó en una confusa escena con el árbitro como protagonista principal.
Por su parte, el juez del encuentro –de apellido Toledo- denunció que desde el banco de suplentes lo amenazaron con un arma.
Fue en el partido entre Amistad y 3 de Febrero Juniors, y un jugador de este último equipo habría desenfundado un arma de fuego desde el banco de suplentes, apuntándole al árbitro y otro jugador rival que estaba en cancha.
«El jugador estaba primero en el banco, después se puso atrás del banco, tenía tapada la campera y ahí desenfundó el arma y apuntó», describió a medios locales el referee damnificado, que tomó la determinación de suspender el encuentro de manera inmediata y luego denunció la situación. “Todavía tengo miedo, no sé que me va a pasar”, confesó.
Lo cierto es que hubo versiones cruzadas, dado que desde 3 de Febrero Juniors no dudaron en desmentir las declaraciones del juez del cotejo, asegurando que nunca hubo amenaza al árbitro, pero si a un jugador rival.
Tras un cruce verbal, una persona “levanta la riñonera y le dice ‘te voy a cagar a tiros cuando salgas’, pero no era un arma. El árbitro dice que fue una amenaza contra él, pero no fue ni contra él, ni con ninguno de los jueces” aseguraron desde el club al medio local El Caletense, incluso señalando que “es todo armado esto”.
A su vez, no descartaron “ir a la Justicia” para demostrar que no había un arma en el banco de suplentes, porque aseguran no haberla visto.
Por último, y siempre haciendo énfasis en que el referee no fue amenazado, sostuvieron que el árbitro tenía “olor a alcohol” aunque no se aventuraron a decir “si estaba o no borracho”.