Bélgica amplió su territorio en 2,2 metros cuadrados gracias a la distracción del agricultor belga, que corrió una piedra que obstaculizaba el paso de su tractor, sin saber que era la frontera entre ambos países.
En la ciudad de Erquelinnes, un agricultor belga se disponía a arar su campo cuando encontró una piedra de gran magnitud en su paso, por lo que decidió moverla de su camino.
Al quitar el obstáculo que impedía trabajar con su tractor, terminó desplazando uno de los hitos limítrofes entre los dos países, que no habían sido movidos desde 1819.
Así lo dieron a conocer medios locales, que calcularon que ahora Bélgica tiene 2,2 metros cuadrados extra en su territorio gracias a la acción del agricultor.
El marcador de límites con la inscripción “1819” fue hallado por un grupo de especialistas a metros de donde debía estar según los mapas, lo que activó las primeras alarmas.
Los vecinos del lugar describieron que uno de los habitantes del sector había corrido el hito en detrimento de la colindante ciudad francesa de Bousignies-sur-Roc.
El alcalde de la localidad belga de Erquelinnes, David Lavaux, pidió al agricultor que volviera a poner el hito en su lugar, explicándole que en caso contrario, el Ministerio de Relaciones Exteriores podría involucrarse.
Estos límites se acordaron entre los reyes de Francia y los Países Bajos en 1819, tras la restauración de la monarquía y después de la batalla de Waterloo. «Los hitos limítrofes nunca se habían movido desde entonces. Hasta este momento», puntualizó Lavaux.