Esta modalidad de estafa se disparó a partir del inicio de la pandemia y el vuelco de los trámites al ámbito online.
Con solo 17 años, un adolescente ruso logró engañar a una empresa constructora de San Petersburgo y estafarlos por US$242.000 dólares por la compra de un departamento al norte de Moscú, sin tener un solo centavo.
Para lograrlo, envió a la empresa un comprobante de transferencia similar al de un banco local, pero era falsificado, modalidad que se disparó en medio de la pandemia de Coronavirus debido al vuelco de los trámites al ámbito online.
Por ejemplo, en Comodoro se han registrado decenas de hechos delictivos relacionados a este modus operandi, pero nunca con un monto tan abultado.
De acuerdo a los medios locales rusos, al tratarse de un menor de edad, la empresa solo le solicitó una nota de consentimiento firmada por los padres.
Dado a que todo estaba siendo tramitado online, también falsificó la nota de autorización de los padres.
Fue allí que la empresa envió el acuerdo de compraventa para su revisión, y al estar todo en orden, la compra fue confirmada.
Al tiempo la empresa reportó que el dinero no había sido depositado en sus arcas, e intentó ponerse en contacto con el joven comprador, que respondió que había cancelado el pago y en breve volvería a transferir la suma de dinero acordada.
A esa altura, el estafador ya había cambiado la cerradura del departamento, lo puso en venta, y hasta se había modificado el apellido para no ser rastreado.
Debido a la prolongada falta del pago, la empresa lo denunció y así la Policía local comenzó una investigación que en breve dio con el menor.
Fue así que el joven de 17 años fue atrapado y se constató que es estudiante en un colegio de Economía, y que gracias a los conocimientos adquiridos pudo usar programas de diseño gráfico para falsificar los documentos.
Por todo esto, fue imputado por estafa ante la justicia y deberá enfrentar el proceso judicial por los cargos que se le adjudican y que serían fáciles de comprobar.