Un acto, un desaire, y cuatro días que pusieron en riesgo una alianza

Acontecimientos ocurridos el jueves en Puerto Madryn, donde el gobernador fue hostigado por un grupo de personas en el acto por el aniversario de la ciudad, pudieron haber generado una grieta difícil de reparar. Hubo…

martes 02/08/2022 - 0:40
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Acontecimientos ocurridos el jueves en Puerto Madryn, donde el gobernador fue hostigado por un grupo de personas en el acto por el aniversario de la ciudad, pudieron haber generado una grieta difícil de reparar. Hubo varios mediadores.

El ministro de Economía de la provincia Oscar Antonena habría recibido en los últimos minutos del domingo una contraorden del gobernador Mariano Arcioni. Y en algún momento de la mañana de este lunes, transferiría al municipio de Puerto Madryn una suma cercana a los cien millones de pesos, en concepto de adelanto de coparticipación, indica la columna De Puño y Letra del diario El Chubut.

El adelanto -en tiempo- es de unas dos semanas, pero al intendente de Puerto Madryn le permitiría cumplir los compromisos de la municipalidad “manejando” el descubierto que habitualmente tienen los municipios con el Banco del Chubut.

Esta maniobra, rutinaria, está precedida de un acuerdo, y de un desencuentro fuerte que pudo haber puesto en riesgo la paz de la alianza Sastre-Luque-Arcioni, con la que el peronismo y el oficialismo provincial trabajan, a ver si pueden confluir en una oferta electoral única el año que viene.

Las necesidades financieras de Puerto Madryn, las urgentes, provienen de pagos que habría hecho la municipalidad días atrás para no frenar una cantidad de obras importantes, desde agua a cloacas, pavimento, y cunetas, cuyos fondos vendrían demorados desde Nación.

Gustavo Sastre le planteó el problema al gobernador, que comprometió la ayuda. Luego, ocurrió el aniversario de la ciudad del Golfo, y por varios días la relación Sastre-Arcioni anduvo averiada, lo que además tenía en estado de preocupación a Juan Pablo Luque, el intendente de Comodoro que aspira -al igual que Ricardo Sastre- a la gobernación.

La política se construye siempre de pequeños gestos que a veces hacen la diferencia. El jueves, en el acto de aniversario de Puerto Madryn, una o dos personas empezaron a silbar y abuchear al gobernador, que redobló la apuesta, y terminó dejando el escenario. “La verdad es que lamento mucho que se arruine el aniversario de Puerto Madryn, por el respeto a todos los vecinos…” dijo el mandatario.

Gustavo Sastre -rápido- empezó en tiempo real a calcular los daños, que podían ser irreparables, y fue al fondo del salón a calmar a los díscolos. Antes, dos veces habían interrumpido a Arcioni con aplausos -cuando anunció la coparticipación que Madryn “merece”- y la construcción de viviendas.

Pero hubo un cortocircuito con las personas que estaban en el fondo, que arrancaron la silbatina. Fue cuando Arcioni habló de obras en escuelas. “El problema que tenemos es que el estado de muchas escuelas no es bueno… y que la municipalidad más de una vez debió hacerse cargo” explican en el Golfo.

Al final del día, lo que ocurrió es que el gobernador se sintió traicionado y maltratado en tierra de sus socios políticos en el mejor momento de la relación. Por eso, en un primer momento alguien dijo que los que habían armado la batucada eran “gente de Maderna”, el intendente de Trelew que había sido invitado, y que apareció en el acto, igual que otros jefes comunales.

Las personas de la silbatina, al menos dos, estarían identificadas. Pero eso no es lo importante. Arcioni sabe que ni Ricardo ni Gustavo Sastre enviarían gente a hostigarlo. Eso no quita que el gobernador se ofendió fuerte, y que el hecho -que en otro momento o con otros actores sería una pavada- reflotó las duras internas que tuvieron en la primera fase de esta gestión, hasta que se “acomodaron los zapallos en el carro”. Por cuatro días, los fantasmas de las peleas terribles en el peronismo aparecieron otra vez.

Hubo mediaciones. Juan Pablo Luque se preocupó, intercambió mensajes con Arcioni y con Sastre. Varias personas intervinieron. Pero el circuito entre el Golfo y Rawson estuvo cortado, como los cables de fibra óptica que todo el tiempo se roban en la región. En el fragor de la discusión, el viernes no se hizo la transferencia de fondos que en Madryn estaban esperando. Lo que se resolvería hoy por la mañana.

Probablemente, aunque haciéndose un nudo y con alguna demora, Gustavo Sastre habría reunido los fondos para asumir los compromisos. Pero habrían pasado momentos de apuro.

Anoche, luego de varios mensajes, el gobernador habría tomado la decisión de liberar el adelanto. Esta sucesión de anécdotas que en algún momento no pasarían del café, demuestran hasta qué punto la política está sensible en el peronismo, también por las gravísimas discusiones en el gobierno nacional y los cambios de la semana pasada. Las relaciones están tan estables como un balde de nitroglicerina.

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