En las redes sociales, se suelen compartir videos de todo tipo: desde el tipo informativo hasta el mejor de los entretenimientos. Sin embargo, muchas veces también se suben contenidos emotivos de historias que valen la pena contar. En este caso, le tocó hacerse viral a un abuelo que empezó a tomar clases de baile por un motivo conmovedor.
“Dejale un mensaje de aliento para que Daniel la rompa en la pista”, escribió Augusto Buccafuso, ex participante del programa Soñando por bailar conducido por Santiago del Moro en el 2011. Ahora, es músico y se convirtió en instructor de danza.
“Él es mi alumno Daniel de 81 años y me contrató para que le enseñe a bailar”,contó el joven en el video que subió a TikTok. En las imágenes, se lo puede ver a él y al hombre que comenzaron una simpática coreografía al ritmo de Los del espacio, canción interpretada por LIT killah, Tiago PZK, Maria Becerra, Duki, Emilia, Rusherking, Big One y FMK.
El género urbano y el baile juvenil no fueron parte de una decisión al azar, sino la motivación para cumplir con una tierna promesa que se hizo a sí mismo: poder bailar bien en la fiesta de cumpleaños de su bisnieta.
“En un mes tengo el 15 de mi bisnieta, quiero saber algunos pasos para no quedar como un pelotudo”, fue lo que, según Augusto, le dijo el hombre cuando le pidió que le enseñara. En el clip, se puede ver cómo Daniel logra seguir el ritmo de la coreografía con unos pasos que implica movimientos de brazos y piernas.
“Esto lo logramos en tres clases, Daniel la rompe”, comentó el chico mientras se ve al abuelo comprometido y concentrado en cada paso del baile. Hacia el final, se lo ve cansado pero con la sonrisa intacta al saber que está dándolo todo para sorprender a su nieta. “Cómo me costó”, confesó.
La ternura de la publicación se hizo viral en cuestión de horas, ya que logró sumar más de un millón y medio de reproducciones junto a casi 300 mil me gusta. En los comentarios, los usuarios quedaron conmovidos por la razón que motiva a bailar a Daniel: “Lo adoro señor, es la bisnieta más afortunada”, “No puede ser, estoy muriendo de ternura”, “Por más abuelos así”.
