El presidente de la Unión Industrial Argentina sostuvo que hay una baja generalizada de la industria en el último semestre y que «no hay sector que se haya salvado del parate».
El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Miguel Acevedo, sostuvo este viernes que este año fue «muy malo» para ese sector, y alertó que para 2019 «estamos más que preocupados».
«Hay una baja generalizada de la industria en el último semestre, no hay sector que se haya salvado del parate. El año es muy malo y la perspectiva para el siguiente nos tiene más que preocupados», sostuvo el dirigente.
Según los últimos datos oficiales, la producción industrial cayó en octubre un 6,8%, el 6to mes consecutivo de baja.
Así, la actividad manufacturera acumuló una contracción del 2,5% entre enero y octubre de este año respecto de igual período de 2017, informó esta semana el INDEC.
En declaraciones radiales, Acevedo recordó que la UIA elaboró «una serie de medidas para entregar al Gobierno» que apuntan a revertir la crítica situación del sector.
Para graficar el panorama actual de la industria, el empresario comentó que «las cadenas de pagos están muy estresadas» y que «la mayoría de las empresas está al 60% de su capacidad. Se ganan mercados no por inversión, sino por retiro de otros del mercado».
«Esto es una rueda. No puede estar el dólar subvaluado pero tampoco los ingresos salariales tienen que estar muy por debajo de la inflación», enfatizó.
Por ese motivo, llamó a reactivar el mercado interno vía «bono o sueldos». «El sentido del bono es que sea a cuenta de paritaria», dijo.
«No es que las empresas no quieran dar aumentos. Darán lo que se pueda dar a fin de año. Si al empresario nacional le das los drivers, le decís por dónde va a ir, habrá inversión. Si no, vendrá la inversión extranjera y especulativa», resaltó.
Sobre la causa judicial de «los cuadernos», Acevedo evaluó: «Es algo que va a impactar en la economía, porque son muchísimas empresas involucradas. La mayoría de las entidades empresarias están revisando sus códigos de ética, aunque un procesamiento no quiere decir que la persona esté condenada».