La red social advirtió que el abuso, el acoso y la conducta de odio serán castigados en la plataforma.
La viralización de los escandalosos y repudiables tuits que se dieron a conocer días atrás de parte del ex capitán de la selección nacional de rugby, Pablo Matera y dos de sus compañeros, Guido Petti, segunda línea, y Santiago Socino, hooker, aceleró una decisión que venían analizando desde Twitter: modificar, y claro está intensificar, sus reglas contra la conducta de los «haters» (odiadores en inglés).
Los mensajes de los integrantes de Los Pumas, sumado a algunas publicaciones viejas de parte de Nati Jota, Marley, Migue Granados, Úrsula Vargués y Julián Serrano, de alto contenido racista xenófobo, gordofóbico, misógino, homofóbico antisemita y discriminatorio encendieron las alarmas de la red social del pajarito, la cual a través de un extenso comunicado informó la decisión de incrementar los castigos contra la conducta del odio.
En el texto publicado en la cuenta @TwitterSeguro, la red social sostuvo que, si bien alientan a las personas a expresarse libremente, el abuso, el acoso y la conducta de odio serán castigados en su plataforma. “En julio de 2021, ampliamos nuestras reglas contra la conducta de odio para incluir el lenguaje que deshumanice a otros con base en su religión o casta», detallaron en su publicación.