Cristina Kirchner se refirió públicamente por primera vez al crimen de Pedro Barrientos, el colectivero que murió tras ser baleado cuando estaba manejando una unidad de la línea 620, en La Matanza, provincia de Buenos Aires.
La Vicepresidenta criticó el operativo para detener a los compañeros del chofer que agredieron a Sergio Berni, pero luego realizó una comparación entre el asesinato de Barrientos y el atentado en su contra en septiembre del 2022, publica Infobae.
“Alguien me escribe… textual: ‘Al copito que quiso matar a cfk lo trataron mejor que a un colectivero que le metió una piña a berni (sic)’. Claro que lo trataron mejor: lo detuvieron los militantes no la policía y yo tuve la suerte que no tuvo Barrientos, la bala no salió”, publicó la ex presidenta en sus redes sociales.
La líder del kirchnerismo se refirió por primera vez al crimen que generó una enorme repercusión por el hecho en sí y luego por los disturbios que se desataron en la avenida General Paz, a la altura de la ruta 3, el lunes 3 de abril, cuando el titular de la área de seguridad bonaerense fue repelido a golpes y pedradas de la protesta que realizaban los choferes por el asesinato de Barrientos, ocurrido horas antes.
En la publicación reflejada en su cuenta de Twitter, cuestionó en los mismos términos a la fuerza metropolitana como a la bonaerense por la manera en la que se llevaron detenido a uno de los acusados por el ataque al ministro.
“¿Era necesaria la magnitud del operativo y el tratamiento que se le dio al detenido, como si se tratara de aprehender a un narcotraficante en su bunker?”, planteó la vicepresidenta.
En el primer fragmento de su publicación, CFK trazó un paralelismo con la agresión que sufrió el 1° de septiembre de 2022, cuando Fernando Sabag Montiel se acercó entre una muchedumbre que la esperaba en la puerta de su casa en el barrio porteño de Recoleta, le apuntó con un revólver y gatilló a escasos centímetros de su rostro. “Yo tuve la suerte de que la bala no salió”, señaló Cristina Kirchner en la comparación.
Tal referencia parece en línea con las insinuaciones que habían realizado horas después del crimen del colectivero, en medio del impacto público, el propio Sergio Berni y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quienes sugirieron que no se trató de un hecho de inseguridad ordinario si no de un episodio con un posible trasfondo político. “Fue un hecho muy raro”, dijo Berni.
En ese sector del kirchnerismo advierten que hubo un despliegue atípico para considerar que fue simplemente uno más de los tantos robos que se producen en esa zona del conurbano bonaerense.
Esa hipótesis que el entorno de la vicepresidenta echó a rodar y que ahora ella misma parece refrendar en sus redes sociales, fue cuestionada por familiares y allegados de Pedro Barrientos, la víctima del caso.
El tema sigue generando repercusiones concretas, ya que luego de la aprehensión de Jorge Galiano y Jorge Zerda, los dos conductores y afiliados de la Unión Tranviarios Automotor, apuntados por los golpes de puño que recibió el funcionario bonaerense, el sindicato inició un paro en 16 líneas de transporte urbano que recorren el conurbano.
De momento, las líneas que interrumpieron su servicio reclamando la libertad de los choferes detenidos son las siguientes: 620-382-242-174-624-96-88-205-621-49-193-325-378-622-284-218.
Los trabajadores se encuentran en estado de alerta y adelantaron que retomarán una asamblea en las próximas horas, ya en la jornada del viernes, para evaluar cómo sigue el reclamo. El encuentro se realizará en las sedes de las empresas Almafuerte y Nueva Ideal, de dónde son empleados los dos detenidos.