Es el país que tiene más casos de coronavirus en el mundo y ya alcanzó los 150.000, con más de 2.400 muertos, según la Universidad Johns Hopkins. El presidente dijo que el pico de víctimas será en dos semanas.
El presidente Donald Trump, que había manifestado su deseo de que a fin de Semana Santa se reabriera la economía de los Estados Unidos, no podrá festejar su Pascua de Resurrección como anhelaba. Este domingo anunció que, ante el avance del coronavirus, extiende hasta el 30 de abril la política de “distancia social” que había sido impuesta por el jefe de la Casa Blanca y que supuestamente finalizaba este martes por lo que la gente seguirá en sus casas y los negocios continuarán cerrados, según consigna Diario Clarín.
La decisión de Trump va de la mano de una fuerte advertencia de los expertos en salud. De hecho, el principal epidemiólogo del gobierno de Estados Unidos, Anthony Fauci, advirtió este domingo que, según las proyecciones, el número de muertos por COVID-19 en el país podría alcanzar los 100.000 muertos, o incluso más, y que los contagiados pueden ser millones.
Estos pronósticos, aunque Fauci explicó que son los del peor escenario posible, se contradicen con las expectativas del presidente, que en un comienzo minimizó la situación y quería aliviar las restricciones impuestas a los estadounidenses de quedarse en sus casas y evitar la propagación del virus. Trump dijo la semana pasada que quería reabrir los negocios en el país para la Semana Santa y así celebrar una verdadera Pascua de la Resurrección, donde los negocios reabrieran y comenzara a reactivarse la maltrecha economía. Pero los sanitaristas advierten que, por ahora, ese plazo no es el indicado para levantar las medidas que causarán estragos en la economía, según calculan los expertos.
La extensión de las medidas restrictivas por un mes más es un trago amargo que Trump tuvo que tomar, en sintonía con lo que le recomendaban los especialistas como Fauci. El presidente ha planteado varias veces que no quiere que “el remedio sea peor que la enfermedad” y que finalmente el país colapse no por el coronavirus sino por la catástrofe económica que los expertos vaticinan. Calculan que el Producto Bruto Podría caer 15% y que el desempleo podría trepar a un 20 o 30%, algo inédito en un país que hasta hace un mes tenía pleno empleo.
En este contexto, no hay que olvidar que en noviembre el presidente busca su reelección y este es un panorama que jamás imaginó. Si bien su popularidad está mejor que nunca en su mandato, en torno al 49% según Gallup, y el 60% dice que está conduciendo bien la crisis del coronavirus, Trump necesita desesperadamente que la economía vuelva a ponerse en marcha.