Boca se quedó con el primer chico de octavos de la Copa Sudamericana al ganarle 1 a 0 a Cruzeiro (BRA) en La Bombonera.
El partido tuvo dominio absoluto del Xeneize, aunque en el primer tiempo ambos aburrieron por la escasa cantidad de llegadas de peligro.
El ingreso de Agustín Martegani le cambió la cara al equipo de Diego Martínez, que pareció entender que de local estaba obligado a ganar porque la serie se define en Brasil.
El complemento fue todo de Boca, con llegadas mejor producidas con buenas combinaciones de por medio y un golazo que llegó con esa tónica a los 65 minutos.
Zenón, de flojo primer tiempo, habilitó a Edinson Cavani que definió como el delantero de categoría mundial que es, cruzando la pelota por encima del arquero -pesadilla para Boca- Cassio.
Hubo otros intentos que el local no pudo capitalizar por errar en el último toque y porque Cassio agigantó su figura, como la jugada que cerró Cavani con un tiro en el palo y en el rebote Zenón tiró a quemarropa pero el arquero del Cruzeiro la sacó en lo que podría ser la atajada de la copa.
El 1 a 0 final parece quedar corto teniendo en cuenta que Cruzeiro no existió en el campo: un solo remate al arco que fue fuerte pero controlado fácilmente por Romero.
Sin embargo, son buenas las sensaciones que dejó el segundo tiempo del Xeneize, que el jueves que viene a las 21.30h buscará el pase a cuartos de final en el siempre difícil terreno brasileño.