De acuerdo a la información oficial, un grupo de delincuentes habría disparado contra la patrulla policial en la que se encontraban los tres funcionarios antes de prender fuego al automóvil con ellos adentro.
Las víctimas fueron identificadas como el sargento Carlos Cisterna Navarro y los cabos Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, precisó en un video publicado en las redes sociales que se había producido un «atentado extremadamente grave» y que los cuerpos de tres funcionarios habían sido encontrados «calcinados».
«Se recibió por parte de Bomberos el aviso de un vehículo incendiándose y, cuando llegaron al lugar, descubrieron que se trataba de una patrulla de Carabineros», agregó.
La emboscada tuvo lugar en la macrozona sur de Chile, una zona en estado de excepción desde 2022 cuya población ha vivido en los últimos años atentados incendiarios contra iglesias, quema de viviendas, ataques armados contra conductores en caminos rurales y la muerte tanto de mapuches como de agricultores y carabineros.
Las autoridades recibieron la alerta a las 00:50 hora local (04:50 GMT) de que había un vehículo ardiendo con personas en su interior en esa zona, según un documento policial publicado por medios chilenos.
Cuando hallaron el vehículo en combustión, una camioneta blindada tipo pick-up, observaron que también tenía 4 impactos balísticos en el costado derecho.
Esta primera pesquisa también indicó que “la totalidad del armamento y munición del personal fue sustraído, encontrándose solamente en el interior del móvil, los cascos balísticos y chalecos antibala”, según el documento.
Los agentes habían salido del cuartel de Los Álamos con tres pistolas con un total de 90 municiones 9 milímetros, dos Uzi con 100 municiones 40 milímetros y una escopeta de serie con 50 cartuchos.
Los tres carabineros acudieron con su patrulla blindada al lugar porque habían recibido tres llamadas reportando un presunto asalto, pero cuando llegaron allí fueron emboscados.
Ni Carabineros ni la Armada fueron advertidos por dicha patrulla de que estaba en peligro, indicó el jefe de la Defensa Nacional para el estado de excepción en la Región del Biobío, el contraalmirante Óscar Manzano.
El funcionario señaló que se enteraron de la situación por los bomberos, quienes les alertaron que iban en camino para “atender un incendio de un vehículo en la ruta”, informó Radio Cooperativa.
Los cuerpos de las tres víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Legal de Concepción.
La investigación del suceso ha sido declarada secreta por el Ministerio Público y hasta última hora del sábado no se sabía cuándo serían los actos fúnebres de los tres agentes, cuyos restos estaban siendo examinados por los forenses y todavía no se había informado de una fecha para ser entregados a sus familiares, informó el diario La Tercera.
El mismo diario reportó que otras después de ocurrido el crimen una comisaría de la zona recibió una llamada amenazante.
“Los vamos a matar. Nos echamos a tres pacos (carabineros), ahora vamos a la comisaría y vamos a dejar la cag..”, dijo el sujeto que realizó la llamada, reportó el diario.