La Mesa Nacional de la alianza opositora expresó, a través de un comunicado, su preocupación por “la ausencia total de dirección económica”. El mensaje completo
La renuncia de Martín Guzmán a Economía significó un estruendo en la estabilidad económica y en el rumbo político del país. Profundizó el declive del gobierno nacional, fragmentado por una crisis de identidad adquirida tras el enfrentamiento entre su presidente y su vice. Alberto Fernández negocia ahora contrarreloj para intentar detener la escalada de una coyuntura compleja por la que atraviesa su gestión: un día de reuniones para definir al reemplazante del ahora ex funcionario.
En este contexto, la mesa nacional de Juntos por el Cambio reclamó “responsabilidad” al gobierno nacional. Lo hizo a través de una carta publicada hoy, en la que realizan un diagnóstico de la situación del país.
“El país y los argentinos, en especial las clases medias y bajas, están sometidos a un creciente deterioro económico y social por causa de las disputas internas del oficialismo, la inflación en aumento, la falta de insumos y combustibles que afectan a la producción, y la inseguridad creciente, la tragedia educativa, entre otros problemas urgentes que requieren de un plan y decisión que hasta el momento el oficialismo no tuvo. A todo eso se suma la renuncia del Ministro Martín Guzmán y la ausencia total de dirección económica”, se afirmó en el texto.
El mensaje no está dirigido puntualmente al gobierno nacional ni a un nombre en específico. El remitente es el Frente de Todos. “Exigimos la máxima responsabilidad institucional y seriedad democrática, el cese en las peleas internas y poner todo el esfuerzo en resolver los problemas de los argentinos”, expresaron en su misiva.
Y agregaron que “es imprescindible llevar certidumbre y construir un piso mínimo de confianza. La lucha abierta no hace más que aumentar la angustia social, que está llegando a niveles desconocidos, y destruir nuestras oportunidades”.
También, señalaron que son “tiempos de templanza para todas las fuerzas políticas, sociales y económicas del país” y aprovechan para mostrarse consolidados como bloque opositor: “Ante la disgregación y atomización del Gobierno Nacional, desde Juntos por el Cambio, reafirmamos la consistencia y unidad a través de nuestros bloques legislativos y el trabajo de los equipos técnicos para planificar políticas alternativas que devuelvan al país a una senda de estabilidad y progreso”.
La última vez que la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio manifestó su posición en relación a un hecho específico del clima político había sido el miércoles 29 de junio para plantar su repudio a la decisión del presidente Alberto Fernández de cancelar su agenda para viajar a la provincia de Jujuy y visitar a Milagro Sala. “Después de violar la ley durante la cuarentena como anfitrión de una fiesta en la Quinta de Olivos y de omitir sanciones al conocer la existencia de un vacunatorio VIP, el presidente vuelve a pasar por encima de la Constitución Nacional Argentina. Esta vez, sin que le tiemble el pulso, apuntando directamente contra la Corte Suprema de Justicia, pidiéndole que ‘empiece a enmendar las barrabasadas’, en referencia a las causas que aún tiene pendientes la líder de la agrupación Tupac Amaru”.
Cinco días antes, la Mesa Nacional y Federal de Juntos por el Cambio se había reunido en Río Cuarto. Se sacaron una foto juntos, hablaron de la territorialidad y el federalismo de un cónclave en el que participaron representantes de siete provincias y publicaron en sus redes sociales la “importancia de programar un seminario en el que lo principal sea la voz de los sectores productivos quedó una vez más, claramente evidenciada en esta oportunidad”. Por ese entonces ya hablaban también de “las graves circunstancias que provocan los enfrentamientos públicos de las máximas autoridades nacionales que no aciertan a ofrecer un horizonte previsible a la sociedad argentina”.
El ministro de Economía de Alberto Fernández desde que asumió la presidencia en diciembre de 2019 dejó su cargo de modo sorpresivo la tarde del sábado 2 de julio. Lo hizo a través de una carta de siete carillas subida a su cuenta de Twitter mientras, en simultáneo, la vicepresidente Cristina Kirchner estaba pronunciando un discurso en un acto en Ensenada.
En las próximas horas, el presidente debe determinar quién será su hombre fuerte en el rumbo económico del país. Se encuentra reunido en la residencia de Olivos desde el mediodía con Sergio Massa: crece la hipótesis de nombrar al actual presidente de la Cámara de Diputados como super jefe de Gabinete, con el aval de CFK y Redrado ministro.