Aseguran que se impulsará el gasto público y se intentará controlar la escasez de divisas, en el marco de futuras elecciones presidenciales. La economía que dejó el mandatario.
La muerte de Hugo Chávez marca una nueva agenda política de elecciones presidenciales, y con ellas, la economía venezolana comenzará a recorrer su propio derrotero. «Aunque el oficialismo no lo quiera reconocer aún, el país vuelve a entrar en campaña y se necesita generar sensación de bienestar», dijo a Infobae.com Asdrúbal Oliveros, economista y director de la consultora Ecoanalítica.
La sensación de bienestar vendrá acompañada por un impulso del gasto público –como en todo país que atraviesa un año electoral– y por «el control de los problemas deescasez de divisas». «Éste debería ser el accionar de las próximas semanas», aseguró el economista. El Gobierno posee 30 días para convocar a elecciones, y hasta unos 90 días más para que se lleven a cabo.
El Gobierno venezolano, a través de Nicolás Maduro, estaría elaborando un plan para inyectar más dólares en la economía y así frenar la caída del bolívar, que se devaluó un 32% en enero. Uno de los rumores más fuertes es que se podría permitir a las compañías y a las personas comprar dólares de manera legal por encima de la tasa de cambio oficial.
«Los dólares ya no se encuentran ni en el mercado paralelo. El índice de escasez es alto y está creciendo, mientras la inflación se acelera», especificó un comunicado de Bulltick Capital Markets, con sede en Miami.
Una potencial “lucha interna en el chavismo” es la principal preocupación que planteaGoldman Sachs. «A nuestro juicio, esta lucha podría dar lugar a riesgos macroeconómicos e institucionales que los inversores no deben pasar por alto», aseguró en un informe Alberto Ramos, economista jefe para América Latina de la banca de inversión.
“Algunos de los puristas políticos e ideólogos más extremistas del movimiento pueden albergar puntos de vista económicos y políticos más radicales y heterodoxos”, si se lo compara con la combinación de políticas que los inversores han visto en los últimos 14 años bajo el liderazgo de Chávez, según el informe.
En este sentido, «estos herederos optarían por profundizar la revolución»: más nacionalizaciones y expropiaciones, controles de precios y de capitales más amplios, junto a un «fuerte estímulo fiscal a la economía, tal vez suscrito por el Banco Central».
Para Bulltick Capital Markets, el «entorno económico en Venezuela es terrible en este momento. En otros tiempos, la carrera sería mucho más competitiva. Pero el voto de simpatía probablemente anunciará un nuevo chavista (al poder), y con él, un nuevo capítulo del chavismo; uno cuya supervivencia es incierta».
Los 14 años de Chávez en el poder se vieron atravesados por la creación del Área de Libre Comercio de las Américas (Alba) para fomentar la unidad latinoamericana, el nacimiento del bolívar fuerte y la expropiación de más de 1.100 empresas, según datos de la Confederación de Industriales Venezolanos.
Chávez también dejó una economía caracterizada por una inflación anual de dos dígitos, que en 2012 cerró en torno al 25 por ciento. Pero ante todo, el petróleo lideró el ritmo del poder chavista con la estatal PDVSA, pues el «oro negro» representa el 95% de todo lo que exporta el país.
Además, alberga las mayores reservas probadas de crudo a nivel mundial. Esto acompaña a la escasez de alimentos por escasa producción nacional, especialmente en el café, la leche, pollo y aceite de maíz.
Con todo, los inversores ahora estarán atentos a cómo reaccionan los mercados, y cuáles serán las próximas decisiones que tomará Maduro en la arena económica. Una arena marcada por la incertidumbre política que genera en Venezuela y en el mundo la muerte del mandatario bolivariano.