La embarcación está valuada en US$8 millones de dólares y llevaba 10 años trabajando allí, pero cuando vio las imágenes de un misil impactando un edificio de viviendas en Kiev, tomó una fuerte determinación: “Decidí que mi país es más importante que mi trabajo”.
El ingeniero ucraniano Taras Ostapchuk tiene 55 años y es noticia mundial por su decisión de hundir el yate de su jefe, un empresario ruso dedicado a vender material militar para el gobierno de Vladimir Putin.
Hace 10 años que trabajaba en la embarcación llamada Lady Anastasia, que se encuentra anclada en Port Adriano, Mallorca, España. El lujoso barco valuado en US$8.000.000 de dólares consta de 48 metros cuadrados y tiene capacidad para 10 personas en cinco camarotes.
“Hace dos días vi en internet una información sobre un ataque con misil en un edificio de viviendas en Kiev y yo vivo en un edificio muy parecido en la ciudad, muy parecido. Esa información fue muy fuerte y me pregunté a mí mismo: ¿Qué debo hacer, seguir trabajando o luchar por mi país? Decidí que mi país es más importante que mi trabajo”, admitió el marinero.
Para lograr su cometido, ingresó en la sala de máquinas del yate y abrió algunas válvulas para que se hundiera, aunque solo provocó daños en ese espacio y la nave no se hundió.
Si bien acabó detenido y puesto a disposición de la Justicia Española, recuperó su libertad y ahora afirma que volverá a su país Ucrania para unirse en la lucha contra Rusia.